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Estancia
Las Lilas, historia y naturaleza se unen en la urbanización de chacras de 350 hectáreas
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Estancia Las Lilas ofrece al visitante el mejor recibimiento que un barrio de chacras puede brindar: un bosque de álamos que atraviesa los senderos que desembocan en lotes de 10.000 m2 cada uno. La forestación, el campo quebrado y la laguna, conjugado con la fauna característica del lugar -teros, chimangos, lechuzas, patos, liebres y, por supuesto, caballos-, se funden en un paisaje único que atrae a cualquiera que lo visite.
Estancia Las Lilas tiene una larga historia. Hacia principios del 1800 formaba parte de los fortines de avanzada en defensa de los indios. Por aquel entonces se denominaba fortín La Trinidad, y fue el lugar de detención de uno de los invasores ingleses, Patricio Lynch.
Era propiedad de los Casey, una familia irlandesa que emigró de su país; la estancia se utilizaba para la producción ovina, cuya carne era exportada a Europa. Cuando se construía el casco, el General Roca y su ejército hicieron noche en su Campaña al Desierto, y como agradecimiento regaló a sus propietarios un cañón que aún se conserva. Lejos de las convulsionadas épocas del siglo XIX, Las Lilas hoy mantiene un espíritu campestre donde reina la tranquilidad. "La gente la elige por el contacto con la naturaleza que tanto se valora en los chicos, además de una sana sociabilidad con los vecinos", asegura Marcos Belgrano, de Badino Propiedades, que comercializa el proyecto .
"Lo bueno de las chacras es que las fracciones son suficientemente grandes como para tener intimidad familiar y la infraestructura deportiva y social completa para interrelacionarse con vecinos y amigos", agrega.
Además del casco de estancia, donde funciona un restaurante y un hotel de campo para propietarios y amigos, cuenta con caballerizas, cancha de polo, dos de tenis, dos de fútbol y la laguna para la práctica de deportes sin motor. "El emprendimiento está en plena etapa de consolidación, con 20 casas edificadas y varias en construcción", asegura Belgrano. La urbanización cuenta con 350 ha, 100 de las que han sido destinadas para espacio común. En cuanto a la oferta comercial, agrega: "Uno de los fuertes de Las Lilas es la relación costo-beneficio, ya que los precios parten desde los 3 dólares el metro y las expensas son más que accesibles, de 250 pesos mensuales".
Para llegar, tomar el Acceso Oeste hasta la ruta 5 y apenas se pasa el puente de ingreso a Luján nace la ruta 47 -totalmente remodelada-, por la que deben recorrerse otros 16 kilómetros.
Por Sebastián Stupenengo
