Cuando se dispone de un ahorro en dólares y “el ladrillo” es la opción para invertir, es importante tener en cuenta estas variables antes de tomar la decisión
El ladrillo, y a pesar del contexto, aún conserva su capacidad de atracción de inversiones. Para muchos, éste es una forma de poner en movimiento a los ahorros que “no pasa de moda”. Si sos uno de los afortunados que cuenta con dinero suficiente como para adquirir una propiedad para la renta te contamos qué debes tener en cuenta antes de decidirse por un producto atractivo que logre captar inquilinos.
1. Ubicaciones que valen oro
Según los especialistas del sector, los barrios demandados por el segmento de inquilinos más atractivo son: Recoleta, Palermo, Cañitas y Belgrano. Un párrafo aparte se merece el grupo conformado por los jóvenes que se independizan pero que aún no pueden comprar una propiedad. Para este público se sugieren zonas aledañas como Colegiales y Almagro. Estar cerca de las arterias que tengan buenas conexiones de transporte sigue siendo el factor determinante a la hora de elegir una propiedad. Pero, en el alquiler hay otras variables que influyen según el público al que se apunte. Por ejemplo, existe un mercado de estudiantes del interior que lo que busca son buenas unidades, próximas a los polos universitarios o a las estaciones del subte para acceder rápidamente a las facultades.
2. Más chico, más demanda
Para un inversor que va a comprar con el objetivo de obtener una renta es preferible que adquiera dos monoambientes antes que un departamento de tres dormitorios, ya que va a sacar más provecho con las unidades más pequeñas. Según los expertos, la cantidad de metros cuadrados ideal para una propiedad para la renta va entre los 35 y los 60. Además, los que conocen del tema sostienen que, en momentos en que la rentabilidad “está baja”, lo que se recomienda son las unidades más chicas, ya que tienen mayor rotación y suelen ser mucho más cuidadas, dado que por sus dimensiones ese departamento no será ocupado por grupos familiares grandes.
3. Para el inquilino, expensas bajas
Los propietarios tienen que saber que los gastos en expensas, para el inquilino, forman parte del alquiler; es decir, tienen un presupuesto determinado para alquilar que incluye expensas y servicios. Los que buscan un edificio con mayor confort están dispuestos a pagar un poco más para acceder a una vivienda con pileta, gimnasio o SUM. Los que pretendan tener muchos servicios y bajas expensas deberán buscar complejos habitacionales que tengan varias unidades pequeñas, donde las costas se reparten entre varios.
4. Ni a estrenar ni antiguo
Si no existe la necesidad de financiarse y los ahorros están, lo que se recomienda es buscar departamentos de entre cinco y diez años de antigüedad. Éstos cuentan con el beneficio de ser modernos, pero ya usados; es decir, pasaron -con éxito- la prueba de fuego y se sabe dónde fallan. A pesar de esto, los departamentos a estrenar tienen su propio público que suele estar dispuestos a pagar un poco más de dinero, en comparación con los que buscan uno usado.
5. Los amoblados, una alternativa
Si el público o target al que apunta la propiedad está constituido por estudiantes, entonces el departamento amoblado será útil y mucho más si éste se encuentra en barrios como Palermo, Recoleta o Cañitas. El problema de este tipo de vivienda es que, si bien se alquila más cara de lo que sale una sin equipar, también puede tener meses ociosos durante el año -si no se encuentra ubicada en zonas de alta rotación-, por lo que no termina siendo tan buen negocio.