Receta de Arroz salvaje con hongos, un plato saludable para lucirte con tus invitados
Se cocina igual que su primo de color blanco, pero ofrece otras texturas y aromas a platos originales. Con champiñones, portobellos, shiitakes, gírgolas y más los hongos son un gran aliado para esta receta deliciosa.
Ingredientes
- 200 g de arroz salvaje lavado (1 taza)
- 450 ml de agua (2 tazas)
- Aceite de oliva c/n
- 300 g de hongos surtidos cortados
- 1 puñado de perejil picado
- 1/2 cebolla picada
- Salsa de soja c/n
- Sal y pimienta, a gusto
- Queso rallado, a gusto
Preparación
- En una olla mediana, añadir el agua y la sal y llevar a ebullición.
- Lavar el arroz en un colador de agujeros pequeños, añadir al agua hirviendo y revolver.
- Colocar la tapa encima de la olla y llevar otra vez a ebullición.
- Bajar el fuego a medio bajo y dejar la tapa ligeramente abierta.
- Dejar que el arroz hierva a fuego lento durante 40-45 minutos. A los 40 minutos, controlar la textura. No debería quedar duro en el medio.
- Saltear la cebolla y los hongos surtidos y cortados en un wok con aceite de oliva, condimentar con un chorrito de salsa de soja y el perejil picado.
- En el wok mezclar las dos preparaciones y rallar queso encima al momento de servir.
Tips y curiosidades
Salvaje. No es propiamente un arroz, sino una gramínea acuática llamada Zizania Palustris, originaria de América del Norte. Se trata de un grano más fino que el arroz de grano largo y tiene un color oscuro, con un sabor característico que recuerda a la avellana y a las nueces.
Cocción. Si bien se usa igual que el arroz común, al ser un grano más duro, lleva un poco más de tiempo de cocción. Siempre conviene lavarlo antes de usar. Suele presentarse envasado en cajas de cartón y mezclado con arroz blanco de su misma forma y textura.
Saludable. Sin gluten y alto en proteínas, el arroz salvaje es un gran sustituto para numerosas recetas aptas para quienes padecen alguna intolerancia o siguen una dieta proteica.
Hongos. Esta receta propone potenciar las distintas variedades de hongos disponibles en el mercado (cada vez hay más especies en la góndola). Aquí algunos tips para conservar y cocinar cualquier tipo de hongo: usarlos lo más rápido posible. La refrigeración prolongada les quita sus características de aroma, sabor y textura. No sobrecocinar los hongos porque pierden sabor y quedan duros.