Carolina de Mónaco. En Montecarlo, junto a su hija, su nuera y su consuegra, para ver la colección crucero de Chanel

De París a Montecarlo. Después de dieciséis años, Chanel volvió a Mónaco para presentar su colección Crucero 2022/2023 (tanto Coco Chanel como Karl Lagerfeld mantuvieron un fuerte vínculo con el principado) y las mujeres Grimaldi oficiaron de embajadoras anfitrionas en la tierra que las vio nacer. Carolina de Mónaco (65), su hija, Charlotte Casiraghi (35), su nuera, Tatiana Santo Domingo (38), su consuegra, Carole Bouquet (64) –es la mamá de Dimitri Rassam, el marido de Charlotte desde el 2 de junio de 2019– y su sobrina, Pauline Ducruet (28) –hija de la princesa Estefanía– capitanearon el front row. El escenario elegido por la firma fue la playa privada del Montecarlo Beach Hotel –un paraíso con vistas a la Villa La Vigie, la legendaria villa en la que vivía Karl Lagerfeld–, y con una colorida puesta en escena diseñada por Virginie Viard, directora creativa de la maison (mostró monos de trabajo en lanas bordadas, vestidos con impronta bohemia, estampados con motivos de carreras de autos y camisas de corte masculino), Chanel le rindió homenaje a la magnética ciudad de la Costa Azul, uno de los destinos de verano más glamorosos, sus playas y el emblemático circuito de Fórmula Uno de Montecarlo.