Los actores descansan en este pintoresco y exclusivo pueblo ubicado al norte de Italia
En mayo, fue la ciudad francesa de Cannes, donde –custodiados por su hija Carys– se convirtieron en unos de los grandes protagonistas de la alfombra roja de la 76° edición del Festival de Cine. En junio, fue Barcelona, donde –secundados por su hijo Dylan– disfrutaron del Gran Premio de Fórmula 1. Michael Douglas (78) y Catherine Zeta-Jones (53) tienen una gran debilidad por Europa, un destino que muchas celebrities de Hollywood eligen cada año para pasar sus vacaciones de verano.
Esta vez, la pareja de actores desembarcó en Portofino, el pintoresco pueblo de la Riviera italiana, situado al sudeste de la ciudad de Génova, donde se mezclan la historia, la gastronomía de primer nivel, marcas de lujo y el low profile a orillas del mar de Liguria. Sin sus hijos, Douglas y Zeta-Jones disfrutaron de unas vacaciones a puro relax, divertidas y muy románticas: durante el día, pasaron largas jornadas en el yacht de unos amigos, improvisando juegos y actividades; y, durante la noche, salían solos por las calles empedradas de Portofino: de la mano y sin perder el glamour, caminaban hasta encontrar los mejores lugares para comer a la luz de las velas.
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