Cactus y suculentas: cómo cuidarlos en vacaciones
Agruparlos según las necesidades de riego es una buena idea para facilitar la tarea de la persona que queda a cargo de su cuidado. Si las vacaciones son cortas, quizás se pueden autosustentar, te contamos cómo.
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Ingrid Sieburger y Angélica P. de Bruballa
En verano, sobre todo si nos vamos de vacaciones, un buen ejercicio es ubicar todas las plantas en lugares sin sol fuerte y, en lo posible, colocar las que tengan las mismas necesidades de riego juntas.
Por ejemplo, las suculentas más comunes por un lado, luego agrupar las más raras y complicadas y los cactus por otro, para facilitar la tarea de la persona que queda a cargo del riego.
Si nos ausentamos hasta 15 días, podríamos dejar todo sin regar, habiendo hecho un riego profundo antes de irnos y otro el día de nuestra llegada.
En este momento del año, debemos sacar las hojas secas que se van juntando en la parte de abajo de nuestras suculentas, allí se esconden la cochinilla y otros insectos dañinos
Aman el calor
Los cactus están felices en esta época, es cuando florecen sin parar.
Recordemos que ellos reposan en invierno, sin riego la mayoría, por eso ahora necesitan agua semanal y calor.
A pleno sol, si corre mucho aire, estarán felices.
Si, en cambio, están arrinconados contra paredes, debemos vigilar las cochinillas y los hongos y proporcionarles sol filtrado al mediodía.
Una buena base
Toda planta nueva que traemos debe trasplantarse, así veremos el estados de las raíces y si está afectada por alguna peste.
El sustrato es la mezcla de elementos necesarios para la nutrición de la planta. Debe ser poroso y suelto, el agua tiene que pasar rápido de largo y salir por debajo.
Una mezcla óptima está formada por 2 partes de tierra negra, 4 partes de arena gruesa (no de obra) y una parte de vermiculita. También se puede agregar humus de lombríz para enriquecer, tierra de diaromeas para los insectos y carbón picado para los hongos.
Toda planta suculenta y cactus debe tener ese sustrato y más aún si está a la intemperie. Esos elementos son los que tienen en la naturaleza y los que debemos imitar.
Por Ingrid Sieburger y Angélica P. de Bruballa
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