Ideas para copiar: un patio lateral con atmósfera zen
Con muebles blancos, macetones con quinotos y una pared verde, el pasillo lateral de esta casa de los años 70 se transformó en un pasaje verde y fresco que invita el relax.
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Eugenia Anaya
Los pasillos, patios o jardines laterales generalmente son lugares entre medianeras, con poco sol. Embellecer estos lugares es todo un desafío, pero con ideas frescas y diseño paisajístico se pueden convertir en rincones verdes para disfrutar.
Originalmente, el patio de este chalet de los años 70 ubicado en una esquina tenía un murete bajo que lo separaba de la calle. Luego, para ganar intimidad, se completó con un chapón negro.
Tras esta pequeña reforma, el pasillo se convirtió en un patio lateral que ganó espacio de uso y se decidió colocar un banco que ofrece una vista en primer plano desde el estar hacía el jardín vertical.
Los macetones con los quinotos enmarcan el acceso, acompañan el banco y la Thunbergia alata, pero, además de respaldarlo, cubre tímidamente el sector de medianera que linda con la calle.
También se cambió la ventana corrediza deslucida por el ventanal de vidrio repartido orientado hacia el chapón, que luego se cubrió con un jardín vertical hecho con pallets en desuso.
¿Cómo se hizo el jardín vertical?
Para construir el jardín vertical se cortaron y adaptaron los pallets para montarlos luego sobre una estructura de hierro.
Una vez que se fijaron, se pintaron con pintura asfáltica para aislar y sellar la madera y para que duren más tiempo. Los cajones se forraron internamente con una manta de geotextil negro para contener el sustrato.
La idea fue darle una impronta bien selvática y frondosa por la orientación (casi siempre en sombra) y funcionaron muy bien las costillas de Adán (Monstera deliciosa), filodendro misionero (Philodendron bipinnatifidum), helechos varios, cordatum, singonium, tradescantias, vincas variegadas, Cissus rhombifolia, Hedera helix y suculentas colgantes.
Luego le colocaron riego automatizado por goteo, suministrado por un programador de riego de canilla alimentado a batería.
El jardín vertical transformó el lugar y sumó una visual en primer plano desde el estar de la casa.
Sebastián Salazar, diseñador de interiores, Casa Salazar.
Por Eugenia Anaya
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