Jardinería práctica: todo lo que necesitas saber sobre riego
Aunque parezca la tarea más básica y elemental, el riego exige cierta atención y sentido común. El importante proporcionarles agua a las plantas en su justa medida.
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Hay muchos factores que debemos tener en cuenta para determinar cuánto regar: el clima, los vientos, la temperatura, la época del año, las lluvias, el suelo.
Hay algunos consejos generales para mejorar la retención de agua en el suelo, como agregar materia orgánica (compost, estiércol seco o mantillo) en forma periódica o colocar una buena capa de mulch (chips de corteza, viruta de madera o pasto seco) en los canteros.
ABC del riego
- Evitar los riegos cortos y seguidos ya que promueven el desarrollo de raíces cortas y superficiales. Por el contrario, lo indicado es realizar riegos largos y profundos una vez por semana.
- En verano, el mejor horario para regar es la última hora de la tarde, de esta manera habrá menos evaporación y las plantas se hidratarán bien durante la noche. En primavera y otoño, es preferible regar temprano a la mañana.
Si se riega todos los días, las raíces tienden a desarrollarse de manera superficial
- En invierno, las plantas están en su época de letargo así que no necesitan tanta agua: los riegos deben ser espaciados y en algunos casos, nulos.
- Las plantas que más agua necesitan son las que están recién establecidas. Un riego profundo una vez por semana o cada diez dias será suficiente durante la temporada de crecimiento.
- Los árboles y arbustos adquieren autonomía a los 2 o 3 años de haber sido plantados, salvo en regiones muy secas. Por lo tanto, ya no necesitarán riego permanente.
- Es preferible regar la zona de las raíces y evitar mojar el follaje.
- Para las macetas se aconseja usar una mezcla de turba y compost. Si las macetas están a pleno sol, deberán regarse todos los días en verano y día por medio en primavera y otoño.
- En períodos de sequía, lo más indicado es dejar crecer el pasto más alto.
Sistemas de riego
El riego por aspersión es un sistema que imita a la lluvia y se produce mediante tuberías y aspersores. Es muy utilizado para el césped, pero no para arbustos ni árboles porque cada especie tiene distintas necesidades de agua.
El sistema por goteo es muy eficaz ya que el agua va directamente al sistema radicular mediante tuberías y goteros que se colocan en el pie de cada planta. Se usa mucho en canteros, ya que riega en profundidad, optimiza el uso de agua y las plantas reciben humedad constante. Se puede usar en macetas y es automático así que se puede programar al salir de vacaciones.
LA NACION
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