Descubrí qué plantas de interior florecen en invierno, cómo cuidarlas y cómo armar un jardín bajo techo durante los meses fríos.
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Cuando el frío arrecia y el jardín exterior se toma un descanso, hay un mundo botánico que se despereza puertas adentro.
Porque hay plantas de interior que no solo sobreviven al invierno, sino que lo abrazan y algunas incluso parecen ignorar el calendario y se largan a dar color justo cuando más lo necesitamos.

Mientras afuera todo es bufanda y escarcha, adentro se arma otro jardín: uno que florece en pantuflas, junto a la estufa, con taza de té y playlist de fondo.
¿El dato? Muchas de estas especies no necesitan sol directo, agradecen los ambientes templados y hasta pueden convivir con calefacción si no se las ubica justo al lado del radiador como si fueran tostadas.

Las reinas del invierno indoor
La violeta africana (Saintpaulia ionantha) con su porte pequeño, encantador y con buena fama entre las abuelas, es una planta que florece casi todo el año, con picos en los meses fríos si tiene luz indirecta y riego moderado.
Lo importante es no mojarle las hojas (¡se manchan!) para evitarlo se puede apoyar la planta sobre un plato con agua templada.

Kalanchoe (Kalanchoe blossfeldiana) es una suculenta que rompe el molde: da flores cuando otras solo dan hojas.
Sus flores tienen tonos encendidos (rojo, naranja, rosa, amarillo) y es bastante resistente. Agradece que no la ahoguen: poca agua.
La orquídea mariposa (Phalaenopsis) es una diva de los interiores. Aunque parece exigente, si se logra entender su lógica (luz filtrada, nada de corrientes de aire y un riego por inmersión cada 10 días), regala flores que duran meses.
Curiosidad: en invierno suele largarse a florecer como si estuviera en el trópico.
La clivia miniata es originaria del sur de África, pero florece en casas argentinas con una dignidad admirable.
Necesita luz, pero no sol directo, y un rinconcito donde pueda pasar su letargo frío. Después, en pleno julio, ¡bum! ramilletes anaranjados que parecen fuego vegetal.

Si te cruzaste en viveros con un Cyclamen, sabés de qué se trata porque es imposible que no llame la atención: flores como mariposas invertidas y hojas con dibujos plateados.
Es una planta de invierno por naturaleza. Eso sí, no le gusta el calor: va bien en ambientes frescos y con luz suave.
Claves para que florezcan en invierno
- No sobreproteger. A veces el exceso de mimo (es decir, agua) las perjudica más que el frío.
- Darles luz. Nada de rincones oscuros: su spot debe estar cerca de una ventana, con cortina liviana.
- Cuidar la humedad del aire. Calefacción fuerte reseca todo, incluidas las plantas. Un platito con agua cerca puede ayudar.
- Rotarlas. Giralas cada tanto para que crezcan parejas y no terminen mirando todas para el mismo lado.
El invierno no es excusa para resignar flores, solo hay que mirar hacia adentro. El jardín no siempre está del otro lado de la ventana: a veces florece en el living, sobre la mesa de luz o en ese estante que hasta ahora era solo polvo y libros viejos.
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