La interiorista Matty Costa Paz proyectó minuciosamente este refugio para una amiga que planea estar más cerca de sus nietos y comenzar una nueva etapa en la vibrante capital española.
“Como diseñadora me siento global”, dice Matty Costa Paz, interiorista con base en Buenos Aires y carrera internacional. Esa cualidad es sólo uno de los puntos fuertes de este departamento madrileño donde la búsqueda fue humanizar los espacios y convertirlos en una página en blanco para que su dueña pudiera escribir un nuevo capítulo.

“En 60 metros o en 1200 el tema siempre es vivir a escala humana”, dice la diseñadora Matty Costa Paz, quien mantuvo la planta abierta del living generando tabiques que contienen los espacios sin aislarlos.

La búsqueda del bienestar se plasma en la elección de géneros suaves, toques de color y la primacía de la luz con objetos de diseño ligero y con transparencia. Los ambientes se fueron adecuando uno a uno, contemplado inclusive la compañía de una mascota: “el sillón curvo de Kartell es lavable para que pueda subir el perro”, ejemplifica Matty.
De Argentina al mundo
Matty Costa Paz es la única representante argentina en la Design Leadership Network, una asociación de arquitectos y diseñadores dedicada al intercambio de conocimientos entre referentes de la industria. “Somos 150 socios que nos reunimos anualmente durante tres días en algún lugar del mundo para compartir y discutir la problemática de la industria; este año fue en Roma. El 90 % son estadounidenses; el resto, europeos, para mí es un honor ser la única rioplatense”.

"Viajo a Milán, París y Nueva York cada año para visitar ferias y proveedores. ¿Cómo es posible diseñar a distancia? Hay que trabajar mucho, ser permeable a las culturas y procesos locales y, fundamental: estudiar idiomas."
Matty Costa Paz, diseñadora de interiores

Calidez sin recargar
De impronta minimalista, el estar también escapa de la frialdad con una cuidada selección de mobiliario. Por otro lado, como la dueña pidió paredes desnudas, con elegantes molduras de yeso se compensó la monotonía del plano blanco de 3,65 de altura.

Personalizado
El diseño interior del departamento incluyó detalles relacionados con la más funcional autosuficiencia. Muestra de ello fue bajar la altura de las alacenas en la cocina para que la dueña pudiera alcanzar los elementos de uso diario sin necesidad de recurrir a escaleras.

La repetición de elementos tiene una explicación psicológica: los objetos conocidos nos hacen sentir seguros. Por eso la alfombra rayada está en el living, en el comedor y también en el escritorio.
La suite

"“Siempre hablo de hogar, no de la tipología, sino del espacio vital, ¿cómo hacés que una persona se sienta abrazada? Hay tres ejes: empiezo por la luz, luego el orden y tercero, los objetos queridos”"