
1

La energía lunar tiene una conexión íntima con el modo de nutrir y maternar. Es que, la cualidad lunar, permite que podamos tocar lo afectivo, hacer contacto, dar sustancia. Y es por esto que también podés pensarla con respecto a tus proyectos, ideas, mascotas o hasta cuidado de tus plantas. En definitiva, nuestra luna de nacimiento nos ayuda a entender dónde está nuestro refugio emocional, cómo nos “alimentó” nuestra madre cuidadora. De esta manera, saber cómo fuimos maternadas nos permite tomar conciencia de lo que podemos brindar.




