La banda británica hizo vibrar a los miles de fanáticos que asistieron al Monumental; las razones que explican este fenónemo
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Los recitales de Coldplay han sido todo un éxito. Nos encontramos en las redes sociales con frases como “No es solamente un concierto, es una experiencia única. El show de luces y sonido, la interacción con la banda, el público maravilloso” o “me hacen sentir que estoy vivo de nuevo”.
Claramente la emoción que despertó en el público fue gigantesca: estuve hablando con gente que estuvo allí y no paran de decirme que se les ponía la piel de gallina. Una de ellas me dijo que no estaba como espectadora viendo a una banda, sino que se sentía parte de un todo.
Claro que un concierto de estas características, con el despliegue de escenarios y pantallas tan espectaculares, hace que se transforme en único.
Pero, ¿qué es lo que pasó para que haya sido tan impresionante? Desde mi punto de vista, es la sensibilidad que tuvo la banda de hacer sentir al público parte del desarrollo del espectáculo. Y cuando nos sentimos parte de algo, nos sentimos bien.
No es ningún secreto que los humanos somos seres sociales. Ansiamos la compañía y el sentido de pertenencia. De hecho, necesitamos la interacción social para sobrevivir y prosperar. Por eso, cuando no lo tenemos, puede ser muy perjudicial para nuestra salud mental y física. El sentido de pertenencia es esencial para nuestro bienestar. Nos permite estar conectados a los demás, lo que, a su vez, aumenta nuestra autoestima y nuestro sentido de propósito. También solemos vivir más felices y satisfechos con nuestra vida.
Podemos ser meros espectadores, o bien formar parte de grupos en donde nos percibimos valorados, identificados, en donde compartimos valores, deseos y proyectos en común, lo cual nos genera mucho bienestar y alegría.
Y esto puede aplicarse en todos los ámbitos de la vida.
Los adolescentes se nuclean en grupos de pertenencia que les permitan ser y compartir con los otros intereses en común, y así lograr un estado de equilibrio, un reconocimiento y una satisfacción personal.
También podemos pensar en el ámbito laboral, ¿qué pasa cuando un colaborador no se involucra, no comparte los valores de la empresa y no tiene relación con sus pares y superiores? Pueden aparecer sentimientos de inutilidad, de exclusión, de malestar. En cambio cuando se le da el lugar de participar, de ser parte de algo más grande, de aportar sus opiniones, todo cambia. Esta persona ahora se siente parte, piensa que tiene algo que aportar, se ve reconocido y sus niveles de bienestar y autoestima aumentan.
Lo mismo pasa en la familia. Cuando concebimos que pertenecemos, creemos que tenemos un lugar donde podemos ser nosotros mismos sin ser juzgados. Nos sentimos queridos, valorados y aceptados por lo que somos.
Cuando las personas se aíslan, tal vez por alguna problemática emocional o psicológica, el resultado es un malestar muy grande. Y al mismo tiempo, cuando estamos trascurriendo un problema emocional, las redes de apoyo, así como la ayuda profesional, son fundamentales para salir del problema.
Es así de importante el sentimiento de pertenencia, creernos parte de algo más grande, conectarnos, identificarnos, que haya comunión con los otros.
Y esto es lo que ocurrió en los recitales de Coldplay, nos sentimos parte de algo mayor, compartimos la emoción con otros, nos vimos reconocidos. ¡Bien por Coldplay y la posibilidad que nos dio de ser parte!
*Carolina Collia es licenciada en Psicología (M.N. 69656) y fundadora y CEO de Talkit, un espacio de terapia 100% online.
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