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Ni ciegos ni videntes
Se ven obligados a enfrentar situaciones difíciles
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"Para cada paciente se utiliza una estrategia individual. Con algunos, se intenta intensificar los contrastes. Con otros se busca encontrar y fijar la manera de mirar para aprovechar el remanente visual. Estas estrategias sencillas dan mayor autonomía a la persona", explica Susana Pereira, miembro titular de la Sociedad Panamericana de Baja Visión, rehabilitadora visual en un centro privado y estimuladora visual de niños en la Escuela Especial para Disminuidos Visuales Nº 5, (011) 4432-1136/44323-3951.
"La estimulación visual temprana está dirigida a niños entre 0 y 3 años con dificultades de visión congénitas (retinopatía del prematuro, glaucoma y cataratas congénitas, etcétera). Aquí se trabaja de una manera amplia porque, a partir de la visión, el niño estructura muchas otras funciones. El diagnóstico y la estimulación precoz son muy importantes. Hay chicos que con solo la ayuda óptica pueden manejarse de manera autónoma. También hay niños en escuelas normales que manifiestan problemas de aprendizaje cuando en realidad sucede que tienen problemas visuales", advierte Fabiana Mon, instructora de Orientación y Movilidad para disminuidos visuales.
El bastón verde
La profesora de ciegos y rehabilitadora visual Perla Arroyo, colaboradora voluntaria de la Asociación Pro Ayuda a no videntes (Apanovi), explica que los pacientes con baja visión encuentran muchos obstáculos para movilizarse en la calle, no sólo por su discapacidad. "Ellos no son ciegos, entonces se resisten a utilizar el bastón blanco, por la connotación social que tiene. Además, cuando lo usan pueden encontrarse en situaciones difíciles. Por ejemplo, una persona con disminución de la visión periférica tal vez pueda leer el precio de un producto en el supermercado, pero cuando va a cruzar la calle, al no tener orientación espacial, necesita de la ayuda de su bastón y de terceros. Pero muchas veces la gente los toma por mentirosos. Por eso nuestra propuesta del bastón verde, para que la gente común pueda diferenciar un ciego de un disminuido visual." Para poner en práctica esta idea se necesita mucha difusión, con campañas masivas de concientización como las que se hicieron en España.
Según Fabiana Mon, el bastón diferencial para disminuidos visuales y ciegos es un tema debatible. Propone en su lugar campañas masivas para que la gente sepa que el bastón blanco no sólo lo usan personas ciegas. En principio, afirma, "sería un buen comienzo que las veredas no estuvieran rotas y sucias, evitar los elementos colgantes (cables, toldos, rieles). La utilización de contrastes en la vía pública es una medida muy útil, como los cordones amarillos, o los nuevos transportes de subterráneo y de colectivos que tienen el color de las barandas bien diferenciado del de la pared".
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Dónde consultar
- Hospital Oftalmológico Municipal Dr. Pedro Lagleyze. Av. Juan B. Justo 4151. (011) 4581-0645/7766
