Ataques simultáneos. Balearon e intentaron incendiar el sindicato de la Carne y lanzaron bombas molotov al frigorífico Paladini

ROSARIO. Fue un ataque simultáneo. Una célula baleó e intentó incendiar la sede del Sindicato de la Carne de Rosario, ubicado en la zona sur de la ciudad, y otra lanzó bombas molotov contra dos motos que estaban en el estacionamiento del frigorífico Paladini, en Villa Gobernador Gálvez.

“Estamos preocupados porque en este momento deberíamos estar ocupados en ver cómo marcha el país y no por estas estupideces que causan más miedo a los rosarinos”, sostuvo José Fantini, titular del sindicato. El histórico dirigente, que está al frente de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados desde hace décadas, advirtió que “no sabe de dónde vienen estos ataques”. En la puerta de la entidad gremial, los atacantes dejaron una nota con amenazas, pero su contenido por ahora no trascendió.

El ataque al edificio del Sindicato de la Carne ocurrió a las 22.15 del miércoles, cuando, según el testimonio que aportó un sereno, dos jóvenes en moto llegaron al lugar. Uno de ellos se bajó y roció con nafta uno de los ingresos al edificio. Luego prendió un fósforo y lo arrojó contra una de las paredes, que empezó a arder. Después siguió tirando nafta contra la ventana de una oficina, que también se prendió fuego. Segundos después, el joven cruzó a la vereda de enfrente, donde lo esperaba su cómplice, cargó una pistola e hizo varios disparos. La policía encontró tres vainas en el lugar.

Según Fantini, casi a la misma hora ocurrió otro hecho violento vinculado al sector, en la planta del frigorífico Paladini, que se encuentra en Villa Gobernador Gálvez, localidad vecina a Rosario. Allí se produjo un ataque en el estacionamiento. Sicarios lanzaron una bomba molotov que incendió dos motos que estaban en el predio y que pertenecían a trabajadores de la empresa.

En febrero del año pasado, el edificio del Sindicato de la Carne fue blanco de otro ataque a balazos. Desde una moto dos jóvenes realizaron once disparos contra una de las puertas de la entidad. En ese momento los atacantes también dejaron una nota con amenazas. Ante este episodio, la Confederación de las 62 Organizaciones Peronistas repudió “el estado de inseguridad y negligencia que atraviesan los ciudadanos y todas las organizaciones sindicales en estos últimos tiempos”.

“No tenemos enfrentamientos con nadie. Nunca tuvimos roces, ni pedidos [de dinero], como ocurre en otros lugares, y no sabemos a qué atribuirlo”, insistió Fantini, que conectó la agresión al edificio de su gremio con las motos incendiadas en el estacionamiento de Paladini.

Estos dos atentados se produjeron en medio de un clima de extrema tensión en Rosario, donde las amenazas se convirtieron en una herramienta para generar terror. En este caso no se descarta que el ataque haya tenido que ver con algún tipo de extorsión de algunos de los grupos mafiosos o, incluso, con una interna gremial.

Una de las últimas amenazas, que tuvo como blanco a la familia del futbolista Ángel Di María, se produjo el 25 de marzo pasado y ter. Tras una investigación que realizaron los fiscales federales Javier Arzubi Calvo y el provincial Pablo Socca, estos dos presuntos vendedores de drogas fueron acusados de realizar la amenaza en el country Funes Hills Miraflores, donde viven familiares del astro de la selección c.as de que un sector de la banda de Los Monos podría estar detrás de este hecho.

El juez de Garantías de Rosario Pablo Pinto imputó con prisión preventiva –por el plazo de dos años– a Pablo Acotto y Sara Gutiérrez. Tras una investigación que realizaron los fiscales federales Javier Arzubi Calvo y el provincial Pablo Socca, estos dos presuntos vendedores de drogas fueron acusados de realizar la amenaza en el country Funes Hills Miraflores, donde viven familiares del astro de la selección campeona del mundo.