“Cazadores que esperan una presa”. Así definió el fiscal a los tres policías a los que pidió condenar a perpetua por el crimen de Lucas
Consideró que el homicidio era agravado por haber sido cometido “por placer y por odio racial”
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El fiscal Guillermo Pérez de la Fuente afirmó que los policías de la Ciudad Gabriel Alejandro Issasi, Fabián Andrés López y Juan José Nieva actuaron como “cazadores que esperan una presa” el día que, vestidos de civil y desde un auto no identificable, dispararon contra el Volkswagen Suran en el que el adolescente Lucas González y tres amigos viajaban tras haber ido a entrenar al club Barracas Central. Consideró que actuaron como “cazadores que esperan a su presa” y que tiraron a matar “por placer y odio racial” durante la mañana del 17 de noviembre de 2021.
Por eso, les pidió a los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°25 porteño que los condene a prisión perpetua como coautores del delito de “homicidio agravado por haber sido cometido con arma de fuego, alevosía, por odio racial y por placer, en concurso premeditado de dos o más personas y por ser integrantes de una fuerza de seguridad, y falsedad ideológica” en perjuicio de Lucas, que tenía 17 años, y por la tentativa de homicidio y privación ilegítima de la libertad de Joaquín Zúñiga, Julián Salas y Niven Huanca.
“Los quisieron matar porque podían, porque querían, porque pensaban que iban a salir impunes y porque actuaban con prejuicios sociales, de clases. El joven que murió de 17 años, y que no tenía que morir ese día, es Santiago Lucas González”, expresó Guillermo Pérez de la Fuente en referencia a los tres acusados, sobre quienes dijo que “apuntaron con sus armas de fuego” al interior del vehículo donde viajaban los cuatro adolescentes.
El fiscal detalló que el Volkswagen Suran en el que viajaba Lucas junto a Salas, Zúñiga y Huanca “fue observado dos veces” por los tres policías imputados, quienes se trasladaban a bordo de un Nissan Tiida “sin patente, sin identificación y sin sirenas”.
”Dos veces pudieron advertirlos. Los vieron de frente y de costado y de atrás y de costado, y los siguieron”, indicó el fiscal, tras reproducir un video en el que se ve la secuencia de los tres adolescentes al retirarse del entrenamiento en el club Barracas Central y el recorrido que hicieron hasta que fueron interceptados y atacados a tiros.
La trasmisión del video fue seguida por los padres de Lucas, de Julián y de Joaquín, quienes están presentes en la sala de audiencias.
”¡Qué hijos de puta!”, se le escuchó decir a Javier Salas, padre de Julián, al ver en el video el momento en que el Nissan Tiida interceptó el vehículo de los adolescentes y los policías les disparan.
En ese momento, el fiscal Pérez de la Fuente afirmó que Issasi, Nieva y López, “eran cazadores” y “sabían cómo iban a actuar”, y que en la mañana del 17 de noviembre de 2021 “pretendieron matar a Julián, Joaquín, a Niven y a Lucas”.
”Esa mañana, esas cuatro víctimas dejaron de ser personas a quienes detener para pasar a ser presas a quienes matar. Presas a quienes emboscaron y les tendieron una trampa. Los aguardaron como cazadores que esperan a una presa”, prosiguió en su alegato.
Previo a la reproducción del video, se escuchó la modulación que realizó Issasi por la radio policial, en la que advierte sobre “un enfrentamiento armado” en donde “el acompañante tenía un arma de fuego”.
El debate oral tiene como acusados del crimen de Lucas a los tres efectivos de la Brigada 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad y a otros 11 agentes de la misma fuerza, a quienes se les imputa el encubrimiento del hecho y las torturas a las que fueron sometidos dos de los amigos del adolescente asesinado.
Luego del alegato de la fiscalía, está previsto que en las próximas audiencias aleguen las defensas de los imputados.
Lucas y sus amigos fueron atacados a balazos el 17 de noviembre de 2021 cuando salieron de entrenar del club Barracas Central y regresaban a sus casas, en Florencio Varela, a bordo de un Volkswagen Suran.
En Iriarte y Vélez Sarsfield, los jóvenes fueron interceptados por un Nissan Tiida color champagne –sin identificaciones visibles– en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad que les hicieron señas para detenerse.
Como no tenían identificación policial ni uniforme, los chicos pensaron que podían ser ladrones e intentaron escapar, momento en que los efectivos les dispararon. Un proyectil impactó en la cabeza de Lucas, quien murió al día siguiente en el hospital El Cruce, de Florencio Varela.
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