En lo que va del año suman 43 femicidios

Una joven golpeada y estrangulada en una plantación de yerba mate en Misiones. Una mujer que no logró sobrevivir a las quemaduras que abrasaron la mitad de su cuerpo: son las últimas víctimas que se suman a la dramática lista de femicidios en lo que va del año. Son 43.

Ayer a la mañana, la intensiva búsqueda de Fiorella Itaty Aghem, de 20 años, terminó en un campo de la localidad misionera de San Vicente. Aun antes de realizar la autopsia, los médicos legistas que vieron el cadáver advirtieron que el cuerpo tenía marcas de golpes y signos de ahorcamiento.

La chica había salido de su casa el jueves, a las 21; iba a encontrarse con una amiga para darle unos apuntes de la facultad. Nunca más se la vio con vida. Apareció en el sembradío en La Ripiera, una zona rural a unos cuatro kilómetros de la ruta nacional 14.

Por este crimen fue detenido ayer mismo el exnovio de la chica, que será indagado en las próximas horas. Mercedes Pereyra, madre de Fiorella, afirmó que su hija había sufrido varias situaciones violentas con el muchacho, de 21 años, circunstancias que había denunciado.

Luego de que la mujer radicó el pedido de averiguación de paradero en la comisaría 2» de San Vicente, desde el viernes pasado unos 80 policías realizaron rastrillajes en diversos puntos de la ciudad y sus alrededores hasta que encontraron el cadáver.

En Lomas de Zamora

En tanto, Vanina Catáneo, la mujer de 38 años que anteayer sufrió quemaduras gravísimas presuntamente a manos de su pareja en Villa Fiorito, murió en el Hospital Gandulfo.

Catáneo había sido llevada con graves quemaduras a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Villa Fiorito por su pareja, Sebastián Quiroga, también de 38 años.

Los médicos que la asistieron determinaron que su estado era gravísimo, ya que había sufrido quemaduras en el 47% de su cuerpo, por lo que fue sometida a una intervención de urgencia para estabilizarla.

Según relató su pareja, la mujer se había rociado con un vaso con nafta y prendido fuego en la vivienda que ambos habitaban, en Murature al 1500. Pero la policía pudo averiguar que la pareja tenía problemas de convivencia, discutía con frecuencia y consumía estupefacientes. El desenlace trágico se habría producido precisamente al cabo de una discusión. Por las sospechas en su contra, el fiscal Javier Barrionuevo ordenó la detención de Quiroga.