Especializan a penitenciarios que trabajarán en una cárcel modelo para jóvenes adultos

Egresaron recientemente y, como primera misión en el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), prestaran servicio en la Unidad 57, una cárcel modelo donde serán alojados 616 jóvenes de 18 y 21 años. Los 259 guardias y 59 oficiales cumplen este mes la de especialización en "estrategias asistenciales y tratamentales".

Los 616 internos recibirán formación intensiva en oficios y en educación formal, además de asistencia en adicciones y justicia restaurativa, entre otros aspectos claves para una inserción social lejos del delito, informaron fuentes del Ministerio de Justicia bonaerense. Los primeros presos comenzarán a llegar el mes próximo.

"Esta unidad pondrá foco en la plena ocupación de sus residentes con un abordaje asistencial intensivo. Es una decisión de la gobernadora María Eugenia Vidal dar una segunda oportunidad a los jóvenes en conflicto con la ley. Por eso el objetivo es que los allí alojados reciban educación y capacitación laboral", sostuvo el minsitro de Justicia Gustavo Ferrari.

Según informaron las fuentes consultadas, los agentes son capacitados en el denominado del Programa Integral de Asistencia y Tratamiento para Jóvenes Adultos (Piatja) en derechos humanos en contexto de encierro, justicia restaurativa, juventud y delito, consumos problemáticos y violencia, y en salud mental. Además, los funcionarios reciben academias a cargo de los titulares de las distintas secciones del penal y participan de actividades de educación física.

En la nueva cárcel serán alojados jóvenes adultos con penas menores a cinco años, detenidos por delitos relacionados con el robo, hurto o encubrimiento, y que firmen un acta de conformidad para ingresar al Programa, tras una selección realizada por la Dirección General de Asistencia y Tratamiento del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y por medio del Piatja se evaluarán los informes criminológicos y la conducta de los jóvenes privados de libertad.

"En el acta de compromiso los internos acuerdan respetar pautas de convivencia relacionadas con la no violencia, el no consumo de sustancias prohibidas, higiene y mantenimiento de las instalaciones. Además, aceptan la obligatoriedad de asistir regularmente a las actividades educativas y laborales dentro del penal", se informó desde el SPB.

Para el tratamiento en adicciones se contará con un sector específico y estará a cargo de profesionales de Salud Penitenciaria, un organismo que depende del Ministerio de Justicia de la provincia de Buenos Aires.

"Los 259 guardias ya cumplimentaron la etapa de formación específica penitenciaria en las áreas legal, institucional, seguridad, asistencia y tratamiento e inserción en el ámbito laboral. Además, llevaron a cabo observación en el ámbito laboral en la Unidad 41 Campana, donde se efectuarán las prácticas profesionalizantes.

Bajo jurisdicción del SPB hay 3402 internos jóvenes adultos, de los cuales un 6 por ciento tiene 18 años; un 18% 19; 33% 20, y 43%, 21.

Según informó el SPB, la nueva cárcel tendrá cuatro módulos y en cada uno de ellos se ocuparán de las estrategias tratamentales psicólogos, psicólogos sociales, terapistas ocupacionales, operadores técnicos en adicciones y profesores de educación física.

"Cada módulo tendrá un sector de escuelas con aulas y talleres, donde se ofrecerá el nivel primario y secundario de educación y cursos de formación laboral en reparación de PC, informática y programación, herrería, carpintería, mecánica de motos y aparado de calzados, impresiones en 3D y panadería, entre otros. Además, en cada pabellón habrá huertas autosustentables y los internos llevarán a cabo actividades de reciclado de residuos. Cada pabellón cuenta con seis celdas con capacidad de cuatro plazas cada una.