Excomisario reincidente: lo condenaron por proteger a delincuentes y ahora lo detuvieron por extorsionar a presos

Un exjefe policial que en 2017 había sido condenado a seis años de prisión por haber encubierto y dado protección a delincuentes que cometían entraderas en San Isidro, volvió a ser detenido acusado de liderar una banda que extorsionaba presos alojados en el penal bonaerense de General Alvear.

Según informó la agencia de noticias Télam, se trata del excomisario inspector Raúl Papa, quien hace diez años era, como jefe de distrito, la máxima autoridad de las 11 comisarías de San Isidro.

Papa fue detenido en los últimos días en un domicilio de la localidad de Banfield, donde desde hace pocos meses cumple la última etapa de su condena con el régimen de libertad asistida, por orden del fiscal Cristian Citterio, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 20 descentralizada de General Alvear, que depende del Departamento Judicial de Azul.

El representante le imputa el delito de extorsión, luego de una investigación en la que se lo acusa de ser el jefe de una organización integrada por varios reclusos de la Unidad 30 de General Alvear, que depende del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), que intimidaba y amenazaba con “facas” a presos para que entregaran sus pertenencias en el penal y transfirieran dinero a cuentas bancarias a cambio de no ser lastimados.

Tanto fuentes judiciales como policiales explicaron a Télam que, en total, son cinco las detenciones que se concretaron en el marco de la investigación a cargo del fiscal Citterio. Los acusados son tres internos de la Unidad 30 y otras dos personas que estaban fuera de la prisión, entre ellas, Papa.

Según Télam, uno de los tres presos de la cárcel de General Alvear acusados de formar parte de la banda es Alcides Díaz Gorgonio, el exintegrante de Prefectura Naval Argentina (PNA) que fue condenado por el robo n la casa del actual presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, ocurrido en 2013.

Los otros dos reclusos acusados fueron identificados por las fuentes citadas por Télam como Claudio Ibarra y de José Aubert, mientras que el quinto, que fue apresado en la localidad bonaerense de Ranchos, es Gastón Alberto Escobar.

Papa, quien está exonerado de la policía bonaerense, fue detenido en 2011 tras una investigación del actual fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, quien probó a través de escuchas telefónicas que una banda de asaltantes que él investigaba y estaba compuesta por expolicías, tenía el amparo del por entonces jefe policial de la zona.

La primera causa

La causa que terminó en la condena a Papa comenzó el 5 de agosto de 2011 cuando un empresario del juego, Jorge Pereyra, fue asaltado al regresar de cenar. Al ingresar con su Mercedes Benz en el garaje de su domicilio de Tomkinson al 3300, de San Isidro, fue sorprendido por una banda de ladrones.

Los delincuentes llegaron a robarle algunas pertenencias, pero fue puesta en fuga por la esposa de la víctima, que desde una ventana efectuó una serie de disparos, y por el hijo del empresario, que llegó y chocó uno de los vehículos de los delincuentes.

En ese auto quedaron teléfonos celulares que fueron analizados y de los cuales surgieron escuchas donde el comisario Papa quedó expuesto como encubridor de la banda.

”En el escritorio de mi oficina tengo lo que me mandaron que están investigando. Están en bolas”, le dijo Papa a uno de los integrantes de la banda, según surge de una de las intervenciones telefónicas.

En el juicio realizado en 2017, el Tribunal Oral Criminal (TOC) N° 6 de San Isidro condenó a Papa por el delito de encubrimiento doblemente agravado por tratarse de un funcionario público y por ser consecuencia de un hecho especialmente grave a la pena de seis años de cárcel, en una causa en la que hubo otros cuatro condenados.