Fuerzas federales y santafesinas irrumpieron en territorio del clan Caminos
Más de 600 efectivos ingresaron ayer en el barrio Fonavi, donde un clan narco imponía su violencia a los vecinos
Al barrio de edificios Fonavi, construidos hace 30 años en el sur de Rosario, se lo llama "Pimpilandia", porque en esa parte de La Tablada gobernó el exlíder de la barra brava de Newell’s Roberto "Pimpi" Caminos hasta que fue asesinado en 2010. Lo sucedieron sus hijos, que lograron dominar a sangre y fuego un vecindario atravesado por la violencia en cuyas paredes está escrito quién manda.
Ese barrio, donde se libró una guerra entre los clanes Caminos y Funes, que dejó más de 40 muertos, fue el foco de más de 70 allanamientos que realizaron durante la madrugada más de 600 efectivos de las fuerzas federales y la policía de Santa Fe. La cantidad de agentes utilizados en el operativo se explica por la peligrosidad y las dificultades del territorio, donde ayer no se produjeron enfrentamientos ni tampoco hubo resistencia ni tampoco muchos detenidos, solo cinco personas.
Fuentes de la Justicia Federal dudaban si no se había filtrado información sobre los allanamientos. Pensaban en esa hipótesis por el magro resultado en materia de secuestro de drogas, armas y detenidos. Algo similar ocurrió el 4 de abril de 2014, cuando desembarcaron más de 3000 gendarmes y allanaron 69 búnkeres ese día y secuestraron menos de un kilo de cocaína.
Cinco personas fueron aprehendidas ayer durante los 70 allanamientos por diferentes delitos. Los investigadores pensaban que iban a secuestrar una importante cantidad de armas pero solo incautaron un revólver Bulldog British calibre 45 –herrumbrado y fuera de uso– y tres pistolas 9 mm con numeración suprimida. También fueron confiscadas 70 dosis de cocaína.
En una conferencia de prensa en la sede de la Gendarmería, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich consideró que "con estos operativos se busca generar una zona libre de la delincuencia que intenta manejar ese barrio".
Una de las causas que originó el megaoperativo fue la investigación del crimen de Mariela Miranda, de 35 años, quien fue asesinada en un pasillo de Uriburu y Ayacucho, en el barrio La Tablada, frente a sus dos hijos Alan y Johnatan Funes, quienes luego se tomaron venganza contra el clan Caminos. Hace dos semanas, la fiscal Marisol Fabro pidió una de pena de 30 años de prisión para Juan Almada, el autor de los disparos, y 25 años para Alexis Caminos, quien sería el ideólogo del homicidio y que manejaba la moto que trasladaba al sicario.
La espiral de violencia en ese barrio, atravesado por el trasfondo de la venta de cocaína, provocó más de 40 asesinatos en los últimos años. Y los dos clanes, los Funes y los Caminos, tenían un dominio total del vecindario de viviendas Fonavi, que se construyó en 1989, y donde viven más de 50.000 personas.
Con la coordinación de las fuerzas federales y provinciales, equipos de fiscales y funcionarios de áreas sociales, el gobierno provincial comenzó hace más de dos meses una intervención en el sector que dominaban los Funes. Desde ayer las fuerzas federales y los fiscales avanzan sobre el otro sector que dominan los Caminos.
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