Fútbol y narcotráfico. Condenaron al expresidente y a un barrabrava de un club cordobés
Un expresidente del Sportivo Belgrano deberá cumplir cuatro años de cárcel y un barra, ocho años
CÓRDOBA. Un año y medio después del escándalo que se produjo en la ciudad de San Francisco, cuando el presidente del Club Sportivo Belgrano quedó detenido e imputado por narcotráfico, la Justicia dictó las sentencias en la causa. Pablo Esser -ya separado de la entidad- fue condenado a cuatro años de cárcel como partícipe secundario de comercio agravado de estupefacientes y lavado de activos; y el barrabrava Braian Emanuel Requena, integrante de la facción “Los Mismos de Siempre”, recibió una pena de ocho años de prisión.
El Tribunal Oral Criminal Federal N°1 de Córdoba coincidió con el monto de las penas solicitadas por el fiscal Maximiliano Hairabedian. Los imputados recibieron castigos que van de tres años a ocho años de prisión; cinco fueron absueltos.
Estaban acusados de comercialización de estupefacientes, sin autorización o con destino ilegítimo, calificada por la pluralidad de intervinientes, y lavado de activos de origen delictivo en carácter de coautores y partícipes necesarios, según cada caso.
Marcelo “Pescado” Artaza deberá cumplir 6 años y 6 meses de cárcel, al igual que Franco Ezequiel Espina, ambos considerados coautores de comercialización agravada de estupefacientes. Para Andrés Eladio Rolón, la condena fue de seis años, como coautor de comercialización agravada de estupefacientes, y para Lucas Maximiliano Rubén Alfonso, de cinco, como autor de transporte de estupefacientes.
La causa se inició con la investigación del fiscal federal de San Francisco, Luis María Viaut, quien hace unas semanas fue condenado por corrupción a cinco años de prisión. Comenzó con una denuncia anónima que apuntaba a la actividad de una banda que se dedicaba a la venta de estupefacientes y al lavado de activos por medio de la emisión de facturas apócrifas.
Aunque, en un comienzo, se pensó en una conexión con la banda rosarina de Los Monos, en el juicio no se comprobó. Uno de los condenados, Alfonso, sería sobrino de Luis Peñalba, que resultó absuelto en el juicio por narcotráfico que se llevó adelante en 2018 bajo el rótulo de la causa Los Patrones. Luis Peñalba hijo, en tanto, fue condenado a 10 años y seis meses de prisión, una sentencia que se unificó con una causa tramitada en Cañada de Gómez.
Peñalba fue trasladado en junio de 2018 a la cárcel de Rawson junto con Emanuel Chamorro, uno de los lugartenientes de Ariel Cantero, alias Guille, líder de Los Monos. En ese momento el principal referente del clan fue enviado a la unidad penal federal de Resistencia, pero desde allí siguió transitando por otras cárceles hasta llegar a Marcos Paz, en Buenos Aires, donde actualmente se encuentra alojado.