La muerte del soldado Chirino. Los abogados de la familia pidieron cambiar la carátula a homicidio y que se haga una nueva autopsia

CÓRDOBA. Los abogados de la familia del subteniente Matías Ezequiel Chirino, de 22 años, que murió el 19 de junio pasado tras una fiesta de “bautismo” en una dependencia del Ejército Argentino en Corrientes, pidieron al Juzgado Federal de Paso de los Libres cambiar la carátula de la causa a “homicidio por dominio funcional del hecho” e “incumplimiento de deberes militares”. Por el momento no hay ni siquiera imputación de los 12 oficiales que habrían participado del hecho, que fueron denunciados penalmente por la fuerza. Además, solicitaron la realización de una nueva autopsia, a llevarse a cabo en Córdoba, y el peritaje del teléfono celular de la víctima.

“Una vez que haya imputación, si se avanza en el procesamiento, se verá si es o no con prisión preventiva”, explicó uno de los letrados a LA NACION. Actualmente, la causa está en manos del Ministerio Público Fiscal. En la fiscalía se tomarán cuatro declaraciones “fundamentales” el 12 y el 13 de este mes.

Los querellantes piden que se investigue la actuación de los oficiales superiores que aparecen en el expediente 22666233, relacionado con la muerte de Chirino en el Grupo de Artillería de Monte (GAMte) 3 de Paso de los Libres. Los abogados Claudio Orosz, Enrique Novo y Neris Fuceneco van avanzado en las presentaciones en función de lo que han leído en la causa a la que accedieron y los testimonios que recibió el padre del subteniente, Ezequiel Chirino.

Están convencidos de que se trata de una “cadena de hechos causales” que culminó con la muerte del joven, por lo que se debe hablar de “homicidio”. Los abogados no tienen participación en las actuaciones administrativas que lleva adelante el Ejército; ellos tienen información de las actuaciones penales, donde aparecen “12 nombres”.

Para los abogados de la familia Chirino, los dos soldados que ingresaron con Matías al GAMte 3, y que son testigos, fueron “sometidos a las mismas prácticas aberrantes y son tan víctimas como él”.

Según pudo saber LA NACION, en la investigación administrativa que lleva adelante el Ejército se trasladaron a los soldados y soldadas desde Paso de los Libres a Curuzú Cuatiá para tomarles declaraciones y, a la vez, resguardarlos. Los datos obtenidos serían “contundentes”.

El papá de Matías aseguró al diario Puntal que “no hay dudas que lo obligaron a tomar en exceso y también a meterse en la pileta, en una noche que estaba muy fría en Paso de los Libres”. La familia es de Holmberg, en el sur de Córdoba. “A mi hijo lo mataron, no hay dudas”, subrayó.

El caso

Matías Chirino murió el domingo 19 de junio después de una fiesta de iniciación –el “bautismo”, como se lo conoce informalmente en la jerga castrense– junto a compañeros y jefes del GAMte 3 de Paso de los Libres; fue encontrado encontrado inconsciente en su cuarto y trasladado al hospital, donde murió.

Eran las 5 del domingo cuando un oficial de servicio fue alertado en el Casino de Oficiales por dos compañeros de Chirino, quienes le advirtieron que el subteniente estaba inconsciente en la habitación. El oficial de servicio fue hasta la habitación y constató que tenía el cuerpo frío y sus signos vitales eran muy débiles; avisó a un superior, quien ordenó el traslado del joven al hospital San José. La autopsia reveló que falleció por una “broncoaspiración por alimentos”.

Durante el “bautismo” se consumió mucho alcohol y hubo “prácticas” a las que someten a los ingresantes. El Ejército Argentino se presentó después de la muerte en la Justicia Federal para que se investigue la presunta comisión del delito de abandono de persona y la responsabilidad del personal que se encontraba a cargo cuando falleció Chirino. El jefe de esa fuerza, general de división Guillermo Pereda, se trasladó a la localidad cordobesa de Holmberg para reunirse con los padres del joven.