Metió medio cuerpo a través de una ventana para apuntar con su arma a la empleada de un quiosco

Para robar ocho paquetes de cigarrillos y el dinero de la caja registradora, un asaltante de 18 años metió medio cuerpo por la pequeña ventana del quiosco para apuntarle con su arma a la empleada del negocio.

La escena fue grabada por la cámara de seguridad del local, situado en la esquina de Bolívar y Sarmiento, en Zárate. Registró el momento en que el sospechoso amenazó a la empleada con una pistola. La joven, indefensa y con las manos levantadas, nunca se resistió al robo.

Dominada por el temor, y ante la posibilidad de que el asaltante disparara, la empleada entregó la caja en la que guardaba la recaudación del turno noche del local. En ese momento, el asaltante le pasó la caja a un cómplice. Pero no conforme con el dinero, el ladrón se estiró todavía más, y con una mano trataba de alcanzar los paquetes de cigarrillos que estaban en un estante colocado por encima de la pequeña ventana.

Mientras tomaba los atados de cigarrillos, con la otra mano no dejaba de empuñar la pistola con la que apuntaba a la empleada, con el serio riesgo de que pudiera apretar el gatillo y disparar.

El violento episodio ocurrió minutos después de las 4 en el local que funciona las 24 horas. Media hora después, una patrulla de la comisaría 1ª de Zárate interceptó al ocupante de una moto que tenía pedido de secuestro porque había sido robada esa misma noche, en la ciudad de Campana.

Cuando los policías dieron la voz de alto, el sospechoso que tripulaba la moto blanca intentó huir, pero fue detenido en el cruce de Valentín Alsina y Antártida Argentina. Al capturarlo y trasladarlo a la seccional, los efectivos comprobaron que se trataba del mismo asaltante que, a las 4, había robado en el quisco situado en Bolívar y Sarmiento.

Al revisar los antecedentes del sospechoso, los policías determinaron que tenía un pedido de captura dictado el 5 de enero de este año por haber participado en un asalto a mano armada.