Crimen en Ramos Mejía: debía estar preso el motochorro que mató a la psicóloga social

Alejandro Miguel Ochoa, el motochorro detenido anoche acusado de haber matado a la psicóloga social María Rosa Daglio durante un violento robo en Ramos Mejía, en La Matanza, debía estar preso. Desde octubre pasado tenía un pedido de captura por un hecho delictivo ocurrido en Morón. Y ese hecho activó un pedido idéntico de parte de un juez de ejecución penal de Mar del Plata, donde una sala de la Cámara de Apelaciones le había concedido al ladrón serial el beneficio de la prisión domiciliaria durante la pandemia de Covid, a pesar de que purgaba una condena por robo que recién tendría cumplida en 2024.

El sospecho comenzó a robar en 1990 y tuvo 12 causas por robo. Cuatro de sus víctimas fueron mujeres, según informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. Además, Ochoa, de 55 años, fue beneficiado el año pasado con una morigeración de prisión durante la pandemia de coronavirus. En abril pasado, cuando el sospechoso estaba alojado en la cárcel de Batán, en Mar del Plata, cumpliendo una condena de ocho años de prisión por un robo, su defensa solicitó la prisión domiciliaria por riesgo de contagiarse Covid-19.

El Ministerio Público Fiscal dictaminó en contra del pedido de la defensa y la presentación fue rechazada por el Juzgado de Ejecución Penal a cargo del detenido, pero, después de una apelación, la Sala I de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de Mar del Plata le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria monitoreada con tobillera electrónica, según informaron a LA NACION fuentes judiciales.

Cuando salió de la cárcel de Batán, Ochoa fue a cumplir con la prisión domiciliaria a un domicilio de Castelar, partido de Morón. Pero no permaneció quieto demasiado tiempo.

“Volvió a cometer otro delito en Morón, pero obtuvo una libertad de parte de un fiscal porque en el momento en que se tenía que resolver su situación procesal no estaban disponibles sus antecedentes penales. Desde octubre ya estaba en rebeldía y con un pedido de captura”, explicaron a LA NACION fuentes judiciales.

En ese momento, el juez de ejecución penal N°1 de Mar del Plata, Ricardo Gabriel Perdichizzi -el mismo que se había opuesto a otorgarle la morigeración de penal a Ochoa- volvió a pedir la captura del reo por haber violado la prisión domiciliaria que le había concedido la Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías marplatense.

La investigación del crimen de la psicóloga social es investigado por Federico Medone, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza. El representante del Ministerio Público estuvo anoche presente en el allanamiento donde detectives de la policía bonaerense detuvieron a Ochoa.

El motochorro había sido condenado a ocho años de cárcel por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº4 de Mar del Plata en 2013.

“Empezó a robar en 1990. Tiene 12 causas por robo y en cuatro hechos sus víctimas fueron mujeres”, explicaron fuentes judiciales.

“Tendría que haber estado preso”

“Tendría que haber estado preso”, dijo esta mañana, al canal de noticias LN+, Pilar, una de los hijas de la víctima. “Queremos que haya una condena firme, con cadena perpetua, y que no salga más por ningún tipo de beneficio”, reclamó la joven, que cuestionó, indignada, que el sospechoso no estuviera detenido. “¿Quién controlaba la tobillera? El tipo no se tomó ni el trabajo de sacarse nada que lo pudiera implicar porque... ¿quién lo iba a buscar?”.

La familia de Daglio convocó para el viernes próximo a una marcha en Ramos Mejía para reclamar seguridad en La Matanza.

La psicóloga social que falleció hace cuatro días, tras haber sido asaltada y arrastrada en pleno centro de la ciudad de Ramos Mejía, una de las más populosas de La Matanza. El motochorro fue detenido en las últimas horas tras un allanamiento realizado en el partido bonaerense de Morón. En ese momento se supo que Ochoa debía estar preso, en el conurbano o en Mar del Plata, cuando cometió el atraco que provocó la muerte de Daglio, que tenía cuatro hijos y dos nietos.

Fuentes judiciales informaron que los resultados preliminares de la autopsia practicada sobre el cuerpo de la víctima arrojaron que la causa de muerte fue una “hemorragia interna” como consecuencia de los golpes que sufrió durante el asalto. El asalto quedó registrado por una cámara de seguridad que captó el momento en el que la mujer es derribada y arrastrada unos metros por la vereda por el ladrón, que usaba casco e iba en moto.