Robo de celulares: detienen a ocho personas y clausuran locales de una galería de Once

Al menos nueve comercios de venta de celulares del barrio porteño de Balvanera fueron clausurados y ocho personas resultaron detenidas al cabo de un importante operativo conjunto llevado a cabo por la Policía de la Ciudad y la Agencia Gubernamental de Control (AGC).

Según pudo saber LA NACION, la inspección se libró en un Paseo de Compras de la avenida Corrientes 2478, donde funcionan varios locales que comercializan teléfonos móviles de dudosa procedencia, algunos de ellos usados y de alta gama. Diez días atrás, se produjo otro procedimiento similar en una galería de Corrientes al 2200, que resultó con dos peruanos detenidos. Vecinos de esa zona de Once denuncian que hay venta de droga y que sufren asaltos “las 24 horas”.

El secretario de Seguridad de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro, presenció el operativo, en el cual intervino la División Delitos Informáticos Complejos. Minutos antes de las 18 de ayer, el funcionario explicó a los medios que se habían logrado secuestrar 35 celulares robados, sumado a dispositivos electrónicos que se utilizan para cambiar los números de identificación de los teléfonos móviles.

“Las inspecciones se realizan constantemente en los locales de venta de celulares. Estos equipos tenían pedido de secuestro y habían sido denunciados por robo. Lo importante es que hemos puesto a disposición del Juzgado de Instrucción N°2 mucha de la tecnología que utilizan los delincuentes para poder venderlos”, expresó D’Alessandro.

El secretario añadió que se sigue “en la lucha con las prestatarias (del servicio de telefonía móvil) para que se realicen las denuncias al Enacom”, respecto de la identidad de los celulares, que es “un trámite que tiene que realizar el usuario”. Y celebró: “En forma conjunta pudimos detener y poner a disposición de la Justicia a ocho personas, y secuestrar importantísimo material de tecnología”.

Vale recordar que los residentes de los alrededores denuncian ser víctimas de robos y arrebatos a toda hora del día, además de alertar que muchos de los equipos sustraídos a las víctimas en la vía pública luego son vendidos en las galerías a un precio mucho menor de su valor real. Afirman que, en muchas ocasiones, el dinero que consiguen los ladrones lo utilizan para comprar droga (generalmente paco o cocaína) en transacciones que se realizan en los “búnkeres” que funcionan en los alrededores.