Festejar en un año bisiesto: entre lo pintoresco y la lucha contra la mala suerte del 29 de febrero
Quienes nacieron ese día cumplen una vez cada cuatro años y enfrentan mitos relacionados a esta particular fecha
Personas que se jubilan a los 18 años, otras que se casan a los 8, chicas que nunca festejarán los 15 y ancianos que no superan los 50. No son raros, sólo que cumplen años una vez cada cuatro.
Nacieron el 29 de febrero y cargan con eso, o simplemente se sienten especiales. Aunque para algunos "Año bisiesto, año siniestro" y para otros "En año bisiesto entra el hambre en el cesto", están los que creen que son "elegidos" o diferentes por la fecha de su nacimiento.
Mientras la tierra le da cuatro vueltas al sol los cumpleañeros tienen derecho a elegir si celebrar el 28 de febrero o el 1 de marzo. Están quienes dicen que el aniversario de su natalicio es el último día del mes más corto del año y están los que piensan que se debe festejar un día después del 28. La decisión es compleja, sobre todo en la infancia.
De por sí cumplir años en verano es difícil. Por lo general los invitados están de vacaciones, las clases aún no comenzaron, por lo que encontrar a los amiguitos es una odisea. Y los regalos no son de lo más divertidos: varían entre remeras de fin de temporada y útiles escolares. Fin de mes es otra razón para cruzar los dedos y desear que los sueldos estén depositados el último día hábil y no el primero.
Para Viviana Sampayo, nacida el 29 de febrero, es una "desgracia". Ella tiene 32 años, u 8 si se ciñe al calendario. Y aunque los padres hasta intentaron pagar para que la anoten el 1 de marzo, la secretaria del Registro Civil se negó y en su documento figura la verdad.
"Nací a las 21. No me salvé por unas horas. Lo peor que tiene el día es la gente que siempre está cuestionando cuándo uno cumple años. Es una eterna pelea. Para mí en la mesa los temas de los que no se pueden hablar son religión, política y 29 de febrero", cuenta.
Cumplir años es todo un acontecimiento, una curiosidad y sobre eso se repiten los chistes. Viviana, Nora o Rodrigo, otros dos cumpleañeros, coinciden en que las bromas más comunes que escuchan son: "Este año no te toca festejar" o "No tenés que recibir regalos".
"Por lo general, pasé mis cumpleaños de vacaciones. Siempre lo viví de una forma muy natural, además mi mamá me hizo un juego y me decía que yo era la única persona que podía elegir qué día cumplir años", dice Viviana, que asegura: "No te modifica la vida pero te sentís raro".
Hay varios mitos sobre la fecha, uno de ellos la vincula con la mala suerte. Pero para Viviana esto no tiene validez. "Aunque he tenido mejores años que los bisiestos, para mí la suerte no pasa por ahí", reflexiona.
La historia de Nora Baquer, dolorense, de 48 años, es similar. Cuando nació muchos sugirieron anotarla otro día, pero su papá no quiso.
Para ella "es lindo y feo a la vez". Algunos la saludan el 28 de febrero, otros el 1 de marzo, pero cada que cae 29 vive una verdadera fiesta. Nora se ríe y dice que para ella "no pasa el tiempo", es que según el calendario tendría 12 años.
Algo similar le pasa a Rodrigo Borbolla, de 32, oriundo de Junín, quien por 20 minutos no nació el 1 de marzo: llegó a las 23:40. "Vos no envejecés más", le dicen los amigos. Para él el 29 de febrero es un día de celebración a full, lo vive como una doble fiesta. "No tengo malos recuerdos de mi infancia. Siempre lo viví como algo natural y festejé el 28", cuenta Rodrigo, a quien la gente le pregunta recurrentemente qué día fue anotado. "El 29 de febrero es como el 31 de diciembre, tiene esa cosa especial y cuando no cae tengo un cumpleaños de 48 horas", asegura.
Raros, diferentes, especiales, aunque los cumpleañeros bisiestos parezcan pocos no lo son, y encontraron en las redes sociales un lugar para reunirse. Por ejemplo, en Facebook hay al menos tres grupos en los que se concentran. Uno se llama "Yo nací el 29 de febrero" y tiene 1651 miembros. También está el "Club de los bisiestos" o "Nacidos el 29 de febrero", con otros mil integrantes.
Más allá de mitos y creencias, en nuestro calendario los años bisiestos existen por la inexactitud del sistema solar, ya que el tiempo que tarda la Tierra en girar alrededor del sol no se completa en un número exacto de días. En verdad, un año no tiene 365 días sino 365,2422 aproximadamente.