AMIA: Antonietti no supo explicar las medidas que adoptó

El brigadier retirado Andrés Antonietti no pudo explicar ayer ante la Justicia qué medidas concretas tomó para esclarecer el atentado contra la AMIA durante los tres años en que fue secretario de seguridad.

El funcionario fue designado por el presidente Carlos Menem seis días después del atentado contra la sede de la entidad judía, el 20 de julio de 1994, con la misión específica de investigar el caso e instrumentar el pago de la recompensa de dos millones de pesos ofrecida entonces por el Estado.

Dos decretos, firmados por Menem y por Carlos Ruckauf, como ministro del Interior, otorgaron a Antonietti facultades para reglamentar la forma en que se iba a efectivizar el fondo de recompensas y coordinar la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval y la Policía Federal para investigar el ataque.

Ayer, el aviador, de 70 años, declaró como testigo en el juicio oral por el atentado, pero su relato estuvo plagado de generalidades e imprecisiones sobre su propia actuación.

Cuando se le preguntó si efectivamente había reglamentado el pago de la recompensa, lo negó y se preguntó extrañado si ésa no era una facultad del juez del caso, Juan Galeano.

Además, cuando se le pidieron precisiones sobre su accionar desde la Secretaría respecto de la causa AMIA, relató que mantenía reuniones con el jefe de la SIDE, por ese entonces Hugo Anzorreguy, pero no pudo precisar ninguna información concreta que se hubieran intercambiado durante esos encuentros. "Nada en particular, nada relevante", fueron las respuestas reiteradas del brigadier retirado.

Aclaró, además, que en el gabinete nacional no se hablaba de la causa AMIA y que, si se lo hacía, era informalmente. "Había una gran preocupación del Presidente por la falta de avances en la investigación", dijo a los jueces. Cuando se le preguntó si en el gabinete nacional había algún miembro informante sobre los avances de la causa, dijo que en realidad se trataban de charlas informales.

Las defensas hurgaron sobre el supuesto pago de $ 400.000 al mecánico Carlos Telleldín antes de que declarara contra los policías bonaerenses acusados en la causa, pero Antonietti dijo que no supo nada oficialmente y que nunca se lo preguntó a Anzorreguy durante las reuniones de gabinete.

El y su portafolios

Relató que cuando fue designado al frente de la Secretaría, el organismo era él y su portafolios. Aunque explicó que tenía asignado, en principio, un presupuesto de 26 millones de pesos en ese entonces,los que luego se redujeron a 11,5 millones de pesos. Ya para ese momento trabajaban en la Secretaría unas 60 personas, dijo.

José Manuel Ubeira, abogado del ex comisario Juan José Ribelli, lo acicateó para averiguar si su designación al frente de la Secretaría de Seguridad era por sus conocimientos en la materia o por un cargo político. Antonietti se defendió: dijo que primero fue editor de la revista Proa y que, luego, Menem lo envió a Santiago del Estero para hacerse cargo de la seguridad en medio de la crisis política que vivía la provincia, intervenida, en 1994. Esa fue la experiencia que le valió que Menem le encomendara evitar un tercer ataque terrorista, afirmó.

Declaró luego Nilda Garré, ex titular de la Unidad Especial de Investigaciones. Recordó que cuando preguntó a la Secretaría de Seguridad qué se había hecho, nunca le respondieron.

El juicio por el ataque a la mutual judía

"El presidente Menem estaba preocupado, a disgusto, porque la gente reclamaba y no había avances ni respuestas a lo que él había ordenado que era trabajar en el esclarecimiento del caso"