Crimen de la bailarina: condenan a 16 años de prisión a Daniel Bellini

A tres años del crimen de la bailarina Morena Pearson, el principal sospechoso, Daniel Bellini, fue sentenciado a 16 años de prisión.

Pearson fue asesinada de un balazo en la cabeza en su casa del partido de Morón en 2008. La condena fue decidida por el Tribunal Oral Criminal 5 de Morón.

Las pruebas. En su alegato, la fiscalía resaltó el testimonio de Iván Tellnow, un ex bailarín de "Pinar de Rocha" y amigo de Morena y de Bellini, quien declaró en el juicio que la madrugada del hecho recibió de la víctima dos SMS que decían: "Me separé de Dani porque cree que estoy con vos" y "me quiere matar".

Además, los fiscales destacaron que los peritajes demostraron que en el vestidor donde se encontró a Pearson baleada cabía otra persona que fue la que la atacó.

También recordaron el testimonio de una psicóloga que declaró en el debate que de los "diez mil casos" de bulimia que trató "sólo tres o cuatro" terminaron en suicidio, en referencia a la hipótesis esgrimida por la defensa que indica que Morena pudo haberse suicidado afectada por la enfermedad que padecía.

Es que, en ese sentido, en una de las últimas audiencias del debate, Oscar Roca, guardaespaldas de Pearson, declaró que la víctima le había anunciado que se iba a suicidar y en una oportunidad le exhibió la bala con la que se iba a "volar la cabeza".

Según admitió el propio imputado, la noche del hecho, él y Morena mantuvieron una fuerte discusión en "Pinar de Rocha" y el motivo de la pelea fue que él la retó porque la vio bailando muy provocativamente con un amigo, también bailarín, en el VIP del boliche y eso le molestaba por "una cuestión de imagen".

Según la versión de Bellini, en la casa donde convivía con Morena y la hija de dos años de ambos, él le dijo que la relación estaba terminada, que se separarían y volvió a "Pinar de Rocha" a reunirse con un abogado.

Siempre según los dichos de Bellini, cuando regresó a su casa, minutos antes de la 6 de la madrugada, encontró a Morena tirada en el vestidor de la habitación sobre un charco de sangre, con un tiro en la cabeza y una pistola abajo de su pierna derecha.

No obstante, al declarar en el juicio, el padre de la bailarina, Francisco Pearson, aseguró que su hija le contó que Bellini la había amenazado de muerte haciéndola arrodillar y martillándole un arma en la cabeza.