
Casi lo mata a balazos un chico de tres años
Insólito: el pequeño encontró un revólver calibre 22 en el patio de comidas del shopping Alto Avellaneda y le disparó a un hombre que caminaba por el lugar.
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Con un arma que encontró en el suelo, un chico de tan sólo tres años hirió de bala a un hombre que paseaba junto con su esposa por un shopping de Avellaneda.
El jueves último, alrededor de las 16.15, Carlos Carmona, de 46 años, estaba comprando pizza en uno de los locales del patio de comidas del Alto Avellaneda Shopping Mall, mientras muy cerca de él dos niños, uno de 3 y otro de 9 años, jugaban con armas que todos creían que eran de juguete.
"De repente, se escuchó un ruido, como si hubiera explotado un cohete", relató a La Nación una de las empleadas de la pizzería. "No le dimos importancia, porque a pocos metros había un show para chicos y mucha gente; creímos que el sonido provenía de ahí", agregó.
Pero enseguida, Carmona se sentó en una silla y, tocándose el estómago, les preguntó a los chicos qué le habían hecho.
Nadie se dio cuenta
La madre se llevó a los chicos pensando que el hombre los estaba molestando y los empleados del comercio llamaron sin estridencias a los paramédicos del centro comercial para que vinieran a atenderlo.
Uno de los testigos del episodio, Daniel, dijo a La Nación: "No me di cuenta de que estaba herido, pensé que se había descompuesto".
Pero cuando llegó el médico, constataron que había recibido un disparo de un arma de calibre 22 debajo de su tetilla izquierda.
Carmona fue derivado a la Clínica Itois de Avellaneda. Luego de ser observado fue dado de alta y actualmente se recupera en su casa.
El subcomisario José María Blandino informó a La Nación que el arma contenía dos balas y expresó que "tuvo mucha suerte, porque podría haber dañado a más personas o provocarle al hombre una herida más riesgosa".
Cuando se escuchó el disparo, la gente comenzó a increpar a la madre del niño y a decirle que los supuestos juguetes de sus chicos eran peligrosos.
Daniel señaló que vio a los pequeños "jugando con un encendedor color bronce y un arma negra".
La mujer se acercó al mostrador de la pizzería y dijo: "¿No ven que son inofensivas? Son de juguete". Tomó de la mano a los dos pequeños y se fue ofuscada.
Horas más tarde se presentó en la comisaría 1a. de Avellaneda, donde relató que su hijo estaba con su sobrino jugando con dos armas de juguete, pero cuando llegó a la casa se dio cuenta de que traía un revólver de verdad.
Vacaciones peligrosas
"El shopping reforzó la vigilancia por las vacaciones de invierno. Evidentemente, algún ladrón que se vio acorralado por el número de efectivos debió de tirar el arma que encontró el chico", arriesgó el subcomisario Blandino.
El encargado de seguridad del paseo de compras, Hernán Echeverría, se negó a dar declaraciones sobre lo sucedido, y argumentó que "el lunes habría personal autorizado para hacerlo".
Pero aclaró que "la seguridad en el shopping es satisfactoria, hemos reforzado la vigilancia para la tranquilidad de los visitantes".
Sin embargo, empleados de diversos locales del Alto Avellaneda coincidieron en que lo ocurrido es atemorizante.
Elena Gala expresó: "Después de enterarme lo que pasó, siento una gran inseguridad. La bala podría haber herido a cualquiera y hasta podríamos estar lamentando un muerto".





