Comenzaron a demoler carritos en la Costanera

El gobierno porteño comenzó ayer a demoler el restaurante Colorado el 18, de la Costanera Norte, por falta de pago del canon, y adelantó que la semana próxima pasará con las topadoras por otros cinco locales situados en la misma zona por incumplimiento de los contratos de concesión.

En la edición de ayer, La Nación adelantó que la Comuna había enviado intimaciones de desalojo a ése y a los restaurantes Punta Recoleta, Claxon, Punta Gorlero, Negro el 11 y Rancho Inn, que al parecer seguirán la misma suerte del local demolido.

En un primer momento las autoridades habían dicho que les darían 30 días de plazo para desocupar los locales, pero finalmente les dieron apenas 48 horas, lo que generó algunas quejas de los permisionarios.

El arduo trabajo que originó la demolición del local recordó los sorpresivos operativos que encabezaba el ex intendente Jorge Domínguez, que terminaron con varios restaurantes y construcciones ilegales en Recoleta y en Palermo.

Según Diego Karakachoff, subsecretario de Administración de Recursos comunal, los propietarios de Colorado el 18 "no pagaron el canon mensual, estimado en 1200 pesos, durante más de siete años, motivo suficiente para desalojarlos".

Al mediodía, los funcionarios y los cronistas entraron en el lugar y encontraron carne en mal estado, gran cantidad de cucarachas y todas las estufas encendidas.

El operativo fue encabezado por el director general de Material Rodante, Leonardo Aiello, que mientras se hacía paso entre los primeros escombros, acusó a las anteriores autoridades municipales.

"Nunca realizaron controles, a pesar de las anomalías. Nosotros tomamos la decisión del desalojo porque el predio es un bien de la ciudad y allí está prevista la construcción de una plazoleta con vista al río".

Según el interventor en la Dirección de Concesiones, Virgilio Loiácono, "los dueños han aceptado la decisión del gobierno porteño y han cooperado para que el desalojo se haga en forma pacífica".

Y agregó: "Los propietarios hicieron caso omiso del decreto 225, firmado por el jefe de Gobierno de la Ciudad, Fernando de la Rúa, y no presentaron la documentación de las concesiones para ser analizada".

En abril último, tras la demolición del restaurante Ski Ranch, las autoridades se habían comprometido a desalojar al resto de los carritos con concesiones irregulares. Sospechosamente, los trámites comenzaron a acelerarse el martes último, después de una consulta que había realizado La Nación sobre el destino de esos predios.

Víctor Hugo Bandera, que trabajó como mozo del restaurante dos años, se quejó: "Es una vergüenza que no paguen el canon de 1100 pesos, eso es lo que ganaban en un día de trabajo".

Hablan los concesionarios

Los dueños de Negro el 11, otro de los restaurantes de la costanera norte que la Comuna pretende demoler, negaron ayer que se les haya vencido el contrato de concesión y que estén atrasados con el pago del canon.

"La concesión del predio finaliza el 18 de diciembre del 2003. Tengo todos los recibos para poder demostrarlo, no le debo nada a ninguna dependencia oficial", dijo a La Nación Daniel Goreglad, presidente de la sociedad propietaria del local.

Visiblemente ofuscado, el empresario aseguró: "Es una falacia por parte de los funcionarios públicos decir que pagamos entre 1000 y 2000 pesos; nosotros abonamos 2600. En abril del año último le enviamos una carta a la Municipalidad de Buenos Aires, para preguntar si teníamos alguna deuda y nunca fue contestada".

Según relató, la Comuna le envió una carta donde le advertían que en 48 horas debía desalojar el local. "Hasta ahora no vino ningún funcionario, pero los estamos esperando con las brazos abiertos", se burló.

A metros de Negro el 11, se encuentra Punta Gorlero. Un hombre que no quiso dar su nombre, pero dijo ser el gerente administrativo, afirmó que todavía no habían recibido ninguna notificación oficial.

Aún es una incógnita la actitud que adoptarán las partes del conflicto, que parece no ser sencillo.

Uno de los titulares de Negro el 11 adelantó: "Ya recurrimos a la Justicia, que resolvió en favor nuestro con un recurso de amparo".

Pero a la Comuna poco le importa: "La bola de la ruleta cayó hoy (por ayer) en colorado el 18, no tenga dudas de que el próximo será negro el 11", ironizó un funcionario en pleno operativo.