Cómo fue la tragedia del vuelo 3142 a Córdoba

Eran las 20.54 del 31 de agosto de 1999 cuando el Boeing 737 de la empresa LAPA, que se dirigía desde el Aeroparque Jorge Newbery hacia Córdoba, con 95 pasajeros y 5 tripulantes, cayó sobre la pista mientras intentaba despegar. Tras cruzar la avenida costanera Rafael Obligado, se desplomó e incendió en el complejo Punta Carrasco.

Fue la peor tragedia aérea ocurrida en la Argentina, en la que 67 personas murieron. Hubo al menos 40 heridos, algunos muy graves; 37 de ellos del avión, y 3 transeúntes.

En su incontrolable paso, el aparato arrastró automóviles estacionados, uno de los cuales fue encontrado dentro del avión con tres cadáveres. Muchos otros vehículos se salvaron al detenerse por el semáforo.

Algunos de los pasajeros lograron escapar de la aeronave en llamas por la puerta trasera, mientras que la mayoría fue víctima del fuego cuando intentó salir por la puerta delantera, que no se abrió, según declararon dos sobrevivientes.

El vuelo 3142 de LAPA debía despegar a las 20.36, pero salió con 18 minutos de retraso, debido a que técnicos de LAPA estuvieron revisando la turbina izquierda del avión.

Fuera de control

A más de 250 kilómetros por hora, el Boeing matrícula LV-WRZ, de 29 años de antigüedad, atravesó las rejas de la aeroestación, bajó el cordón, cruzó la avenida, destrozó el murallón de la Costanera Norte, chocó contra una grúa y sólo frenó su marcha al impactar contra el talud del terreno de práctica de golf que funciona en el complejo Punta Carrasco.

Se trató de la catástrofe más sangrienta de las ocurridas dentro del territorio argentino y la segunda en la historia de la aviación nacional, detrás del accidente del 10 de octubre de 1997, cuando un DC 9 de Austral proveniente de Posadas cayó cerca de la localidad uruguaya de Fray Bentos y murieron sus 74 ocupantes.

Antes y después

• "Habíamos cumplido y superado nuestras proyecciones -relató ayer el presidente de LAPA, Andrés Deutsch, repasando su desempeño antes de que conociera la medida judicial-. Hasta el accidente teníamos el 40 % del mercado en abril de 1999, pero después del 31 de agosto caímos al 20%. Ahora estamos repuntando, pero lamento los altos costos y el favoritismo argentino por las empresas extranjeras."