Coronavirus. Mendoza activa un plan de salud mental para médicos y enfermeros
Mendoza puso en marcha un plan en salud mental para asistir a quienes están en el frente de batalla contra el Covid-19. Así, ante la creciente preocupación de médicos y enfermeros se habilitó un programa de asistencia para sobrellevar y manejar las situaciones emocionales que les provoca la pandemia de coronavirus.
La acción se da en un contexto de alerta: hay casi una decena de profesionales del sector que contrajeron el patógeno. Asimismo, buena parte del personal de los hospitales reclama más y mejores insumos para enfrentar la enfermedad, por lo que el nerviosismo y la ansiedad ganan terreno. En tierra cuyana ya son 70 los casos positivos y 8 los fallecidos.
De esta manera, hay un grupo de psicólogos y psiquiatras, además de voluntarios de diversas instituciones del sector, que el gobierno local ha puesto a disposición de la emergencia sanitaria. En total, hay más de 200 personas destinadas a ayudar en la contingencia. De esta manera, entre varias acciones sobre el terreno y en las regiones, abrió la línea telefónica especial (0800-333-4884) para brindar el asesoramiento y acompañamiento necesarios ante la urgencia a los trabajadores del sector sanitario. Asimismo, la acción tiene alcance para la población que lo demande, mediante el número 0800-800 COVID.
"La situación actual genera múltiples efectos a nivel de las respuestas emocionales. Podemos considerarla como una situación disruptiva que repercute de manera masiva en nuestra salud física y mental. Por eso, la cartera sanitaria activó dos protocolos, uno para proteger a los profesionales de la salud y otro para la población en general", indicaron desde el ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes provincial, bajo la coordinación de la dirección de Salud Mental y Adicciones.
"La dirección contaba con esta línea en el programa de adicciones, por eso, viendo la necesidad de proteger a todos los equipos de salud, se decidió que tenga un uso más general. Continuar con nuestro apoyo a las personas con consumos problemáticos y a la misma vez brindar un servicio a nuestros equipos", indicó Elizabeth Liberal, titular del área.
De esta manera, los equipos de especialistas están a disposición de los médicos y demás personal del sector en los hospitales para acompañar o apoyar en esta situación de urgencia sanitaria. A la vez, se ha articulado con la obra social de empleados públicos (OSEP) y la mutual de los jubilados (PAMI) para coordinar las derivaciones a estas organizaciones, y así agilizar la atención de sus afiliados.
Por tal motivo, el alcance de la asistencia también se vuelca a la población en general, frente a la incertidumbre y lo impredecible que resulta la enfermedad que tiene en vilo al mundo. "Todos estamos atravesados por los efectos del aislamiento, las consecuencias económicas, la interrupción en algunos casos de la actividad laboral. En otros, la continuidad de la tarea, expuestos a situaciones de posible riesgo de contagio, y las implicancias familiares, como la escolaridad interrumpida, adultos mayores en nuestras familias, adolescentes sin sus actividades habituales y podríamos seguir enumerando muchas situaciones más", remarcó Liberal, quien destacó que el personal de atención telefónica ha sido capacitado en primera ayuda psicológica, técnicas de comunicación eficaces, cuidado emocional y autocuidado.
De esta manera, de lunes a lunes, las 24 horas, se efectúa un asesoramiento in situ a los operadores telefónicos y a especialistas médicos que también realizan apoyo en el centro telefónico. También se brinda contención, apoyo y acompañamiento a aquellas personas que presentan reacciones emocionales normales en una situación anormal, que fueron derivadas por los operadores al especialista en salud mental. Asimismo, se realiza la derivación orientada y oportuna en el caso que el usuario requiera asistencia en forma presencial. De igual modo, se contempla la derivación asistida en casos de urgencias de salud mental.
En tanto, el Plan Provincial de Adicciones conformó un equipo de profesionales interdisciplinario de los CPAA (Centros Preventivos Asistenciales de Adicciones), CIJ (Centros Infanto Juveniles) y talleristas de estos efectores, quienes concurren al Albergue de Blanco Encalada, en Luján de Cuyo, para trabajar con pacientes que residen allí. También se trabaja con personas en situación de calle que presentan problemáticas de consumo. Actualmente, además, están tramitando un servicio de enfermería para administrar la medicación de las personas albergadas.
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