
Detienen en un country al líder de la Colonia Dignidad
Se trata de un ex cabo del ejército nazi
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No quiso decir ni una palabra. Sólo estaba enojado y reconcentrado. A los 83 años y tras estar ocho años prófugo, fue detenido ayer en una casa de un barrio privado de Tortuguitas el ex cabo del ejército nazi Paul Schafer Schneider, acusado de abusar sexualmente de niños en la Colonia Dignidad, una ciudadela secreta situada en el sur de Chile donde dirigía una suerte de secta y donde, se supone, se torturaba a opositores al régimen de Augusto Pinochet.
Schafer Schneider, sentado en una silla de ruedas, en su casa de la calle Juan XXIII al 4700 de Tortuguitas, no opuso ninguna resistencia. Estaba acompañado de otros dos alemanes, ex compañeros de la época de Colonia Dignidad, y por una mujer que es su hija adoptiva.
La Interpol Argentina lo detuvo allí merced a un pedido de captura internacional librado por la justicia chilena en 1996 y por otro pedido de la fiscalía de la ciudad alemana de Siegburg, en ambos casos por abuso sexual de niños.
Al momento de su arresto el prófugo no tenía documentos. Sobre cómo fue ubicado aún hay confusión. Fuentes de la Interpol dijeron que llegaron datos desde Chile hace unos seis meses y negaron que los hubieran aportado autoridades policiales de ese país.
Esa información ubicaba a Schafer Schneider en Chivilcoy. La policía argentina rastreó sus pasos desde esa ciudad bonaerense hasta el barrio privado Las Acacias de Tortuguitas, donde finalmente lo halló.
Schafer Schneider fue trasladado a la División Delitos Complejos de la Policía federal, donde se lo vio esposado, en silla de ruedas, tomando una gaseosa, mientras sonreía en forma enigmática a los fotógrafos de prensa.
Quedó a disposición del juez federal de Mercedes, Héctor Echave, quien mantendrá con el detenido una audiencia para asegurarse su identidad. A partir de aquí hay dos caminos: o comienza un proceso de extradición, a partir de que llegue una rogatoria internacional desde Chile, mediante la cancillería de ambos países, o se puede decidir la expulsión del enfermero del ejército alemán.
Esta última opción, más rápida, es la que pretende Chile. Así lo hizo saber el viceministro del Interior de ese país, Jorge Correa Sutil, que declaró que su gobierno espera que Schafer Schneider sea llevado a la brevedad ante los tribunales chilenos. El embajador de Chile en la Argentina, Luis Maira, también declaró que su país tiene la expectativa de que el gobierno argentino resuelva la expulsión inmediata, dada la "enorme gravedad" de las causas que se le imputan.
"Chile lleva once años tratando de enjuiciar a este prófugo y el interés de la sociedad, la Justicia y el gobierno de Chile es que cuanto antes sea colocado a disposición", expresó el diplomático.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, informó a su par chileno José Miguel Insulza del arresto tras recibir detalles de la detención por parte de la Policía Federal Argentina.
El tema de la posible expulsión será tratado en la reunión que mantendrán el domingo el presidente Néstor Kirchner con su par chileno Ricardo Lagos, según esbozó el ministro Insulza, que le transmitió esta inquietud a Aníbal Fernández.
En la Colonia Dignidad viven actualmente unos 300 alemanes y 100 chilenos. El gobierno del entonces presidente Patricio Aylwin derogó el decreto que permitía la existencia legal de la colonia, que había sido fundada en 1962, ante denuncias de que decenas de opositores políticos al ex dictador Augusto Pinochet habían sido alojados allí, durante el gobierno militar instaurado en 1973. Fueron denunciadas 120 desapariciones en ese lugar.
Pero la comunidad alemana logró traspasar la propiedad a propietarios individuales, con lo que la colonia siguió funcionando de hecho, aunque ahora con las puertas abiertas,
Otros siete jerarcas de la Colonia Dignidad fueron condenados a penas de cinco años por la justicia chilena, acusados de encubrir a Schafer. El juicio fue suspendido a la espera de que el alemán fuera detenido.
El juez Hernán González informó en 2004 que "quedó absolutamente acreditada la existencia de abusos deshonestos contra 27 menores, cometidos por Schafer Schneider".
La Colonia Dignidad fue sometida a un riguroso sistema de vida, que obligaba a los matrimonios a vivir separados y que alejaba a los hijos de sus padres a temprana edad.
En ese predio rodeado de un alambrado, vigilado por un ejército propio con instrucción nazi, se supone que fueron ejecutados y torturados opositores a Pinochet. Algunos a manos del propio Schafer Schneider, a quien acusan de quemar la planta de los pies de los detenidos con un soplete.




