El camino de la vida
Tengo 52 años, soy madre, hija, amiga, pareja y médica, pero por sobre todas las cosas, mujer.
Desde los seis años quise ser mamá con la misma intensidad que médica. Elegí ser obstetra y ginecóloga. La verdad es que no fue fácil compartir ambas pasiones. Fueron horas debatiendo en mi interior si el camino que recorría era el correcto. Culpa propia y adquirida.
Se trata de traer vida al mundo, llorar y abrazar a otra mujer en ese momento tan importante. También acompañar a esa que se somete a todo para lograrlo me hizo sentir que era el camino correcto.
Llegó la pandemia y nos puso a todos a prueba. A mí me hizo más fuerte, más segura, hizo que me enamorara de mí. Sí, definitivamente ese es el camino: el amor, que debe empezar por enamorarnos de nosotras, con luces y sombras, pero aceptando que somos seres de luz, que podemos generar vida, no solo pariendo. Hoy debemos honrar a todas ellas que murieron por sus convicciones, que fueron fieles a sí mismas.
Honro a todas las mujeres que día a día luchan por una sociedad más justa.