El éxodo de millones de venezolanos ya alcanzó el estado de crisis humanitaria y los países vecinos empezaron a tomar medidas para ordenar el caos de las fronteras. En el caso de Argentina, el gobierno dispuso hoy que se simplifiquen y agilicen los trámites de residencia para así facilitar el ingreso de la comunidad venezolana en el país.
La cantidad de radicaciones permanentes y temporarias de venezolanos viene creciendo exponencialmente desde 2015, según la Dirección Nacional de Migraciones (DNM). Aquel año se pasó de 2636 a 5798, un salto del 120% con respecto a 2014. En los dos años siguientes, 2016 y 2017, se registraron con ascensos del 121 y 142% respectivamente. El récord histórico se registró el año pasado con 31167 ingresos.
La residencia temporaria tiene una duración de dos años, accesible para cualquier persona, sea proveniente de un país perteneciente al Mercosur o no.
- Según informó la DNM a LA NACION, los requisitos a presentar son:
- La cédula de identidad o pasaporte del país de origen
- El haber ingresado al país por un paso habilitado
- El certificado de antecedentes penales del país de origen y también de la Argentina (se solicita en el Registro Nacional de Reincidencia)
- Una constancia de domicilio.
- Una vez que se cumple el plazo de dos años se puede solicitar una residencia permanente
En el caso de las radicaciones temporarias, en 2017 aumentaron un 139% con respecto a 2016 (de 11.298 a 27.075 casos). Y las permanentes crecieron un 162% entre 2016 y 2017 (de 1.561 a 4.092 casos).
Desde 2007 los tres países con mayor cantidad de ciudadanos radicados anualmente en Argentina fueron Paraguay, Bolivia y Perú. Desde 2004 Venezuela se mantuvo en quinto lugar. Sin embargo, en 2016 pasó a ocupar el cuarto lugar con 12.859 radicaciones y en 2017 ascendió al tercer puesto con 31.167.
En los países limítrofes, en especial Colombia y Brasil, el arribo masivo de refugiados venezolanos es alarmante. Más de cuatro millones de venezolanos ya cruzaron la frontera para instalarse en la ciudad limítrofe de Cúcuta en Colombia. En consecuencia el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, anunció nuevas medidas migratorias, como la semana pasada como la militarización de la frontera y la obligación de que los venezolanos presenten un pasaporte.
Brasil también siguió los mismos pasos. El presidente Temer ordenó duplicar los efectivos militares en el estado de Roraima, colindante con la frontera venezolana, y colapsado por el ingreso de refugiados.
Maduro y el éxodo venezolano
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