
Félix Luna: 29 historias y una trampa para el lector
Agudo observador y uno de los principales narradores de la historia argentina, el fin de siglo encuentra a Félix Luna con un nuevo libro, que apunta a desenterrar personajes olvidados en el tiempo.
Y lo hace con un atractivo inusual, que es desafiar al lector a encontrar cuál de los 30 hombres y mujeres cuyas semblanzas retrata en el libro con rigor histórico y singulares anécdotas resulta un personaje de ficción.
"Segunda fila" es el título editado por Planeta, que recoge personajes olvidados que también hicieron historia. "Un repaso menor de la historia argentina", según la definición que el propio Luna trazó en una entrevista con La Nación .
Quien cautivó a los lectores con relatos como "El 45", "Soy Roca" (que lleva vendidos 100.000 ejemplares) y enseñó con su "Breve historia de los argentinos", se ocupó ahora, a los 73 años, de rastrear revistas y publicaciones antiguas para desempolvar figuras anónimas.
¿Por qué introdujo un personaje de ficción? Luna lo explica en el prólogo:"Porque me pareció divertido, porque pretendo sacar a mi lector de su posición pasiva y hacerlo partícipe de esta creación, porque creo que a esta altura de mi vida puedo permitirme semejante travesura. O más brevemente, como dijo aquel viejito italiano, perche mi piace ...".
-¿Por qué se propuso rescatar figuras olvidadas?
-Yo he escrito bastante sobre personajes protagónicos de la historia argentina: los caudillos, Roca, Yrigoyen, Alvear, Ortiz, Perón. Y de pronto sentí la necesidad de ocuparme de gente anónima, olvidada, casi sin historia, pero que tuvo que ver con algún hecho que resulte significativo para entender nuestro pasado.
-¿Quiénes son esos personajes de segunda fila?
-Son varios. Hay un vecino de La Rioja, Santos Toledo Pimentel, que en 1692 se dirige al rey y le pide que los gobernadores del Tucumán sean criollos y españoles alternativamente, entre otras propuestas singulares. Otro personaje es Juan Pedro Varangot, fabricante de sombreros, que en la época posterior a 1810 hace un verdadero lobby para que se proteja la industria de los sombreros en el país.
-¿Qué novedad presenta el libro?
-Tiene una pequeña trampita para el lector: entre 30 personajes, que vienen desde la conquista hasta fines del siglo pasado, incluyo uno que es totalmente inventado: las referencias documentales son ficticias, el personaje nunca existió.
-¿Pero hay alguna pista?
-Hay algunas señas que le van a permitir individualizarlo y darse cuenta de que es un infundio. Es un personaje que pudo haber existido.
-¿Cómo eligió los personajes?
-Por el interés que puedan haber tenido en algún momento. Hay una mujer, Clorinda Sorracán, que en 1856 hizo matar al marido y hubo todo un proceso judicial, donde se puso en juego la idea de la pena de muerte, si las mujeres podían ser condenadas a una pena como ésta.
-¿Le costó mucho trabajo encontrarlos?
-Me costó trabajo rastrearlos, detectarlos. Tuve que releer publicaciones viejas, que han pasado al olvido e incluyen estos personajes.
La obra de Luna
-¿Cómo selecciona usted los temas de su producción?
-Los temas me eligen a mí. De repente me encuentro con que se ha instalado un tema, un personaje o una situación, y tengo que sacarlo afuera.
-¿Cuál es el libro que más lo gratificó?
-Los más exitosos, lo que no quiere decir que sean los mejores: El 45 , Soy Roca .
-¿Qué piensa del auge de las novelas históricas?
-Algunas novelas históricas son buenas; otras, bastante malas. Todo depende de que el autor no distorsione la historia, no invente hechos gratuitos que puedan confundir al lector.
-¿Por qué los temas históricos tienen éxito en el mercado literario y al mismo tiempo no se logra hacer atractiva la enseñanza de la historia en el secundario?
-En el éxito de las novelas históricas está el interés del público por su historia. Buscan la forma de acceder a ella a través de un relato que puede ser interesante, que enganche. En la enseñanza de la historia, creo, hay a veces profesores que no la conocen, que no la saben exponer, que no usan los medios que existen hoy para hacerla atractiva a los alumnos.
-¿Qué medios se podrían utilizar?
-Yo he usado la revista (Todo es Historia), la radio, la TV, la música. Hay muchos medios para llegar a conocer y amar la historia. Tal vez no se usan demasiado.
-¿Cómo se debe enseñar la historia en el colegio?
-Hay que mostrar que la historia es el relato de la vida de la gente, la vida cotidiana, las costumbres. Cómo se fue transformando el país. Y la vida de la gente nunca puede ser aburrida.
-¿Lo han consultado alguna vez para reformar los contenidos de los programas de historia?
-Una vez formé parte de una comisión. Pero me pareció tan burocrática y tan lenta... fui una vez y nada más.
-¿Cuándo fue?
-Hace muchos años, no me acuerdo.
-¿Está dispuesto a hacer algún aporte?
-Yo permanentemente estoy haciendo aportes. Mis libros me parece que lo son. Se usan bastante en los colegios, según me dicen. La Historia Integral de la Argentina , por ejemplo, se usa como libro de texto.
-¿Percibe una revalorización del sentimiento patriótico en la gente?
-Sí, me sorprendió agradablemente lo del 25 de Mayo. Fue emocionante ver la cantidad de banderas en los balcones, la forma en que la gente siguió los conciertos de música patria. Hay como una revalorización, en momentos en que la globalización está desdibujando la personalidad de los pueblos.
Perfil
- Origen: Félix Luna nació el 30 de septiembre de 1925, en Buenos Aires.
- Exito: En 1989 escribió "Soy Roca" (Sudamericana), de la que se publicaron 27 ediciones. Se llevan vendidos hasta el momento 100.000 ejemplares.
- Best-seller: "Breve historia de los argentinos" (Planeta, 1993), publicado por Sudamericana, vendió nada menos que 116.000 ejemplares, en 15 ediciones.
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