García Belsunce: a casi 16 años, hallan nuevas evidencias de ADN en la escena del crimen

La evidencia científica ya existía: la mancha de sangre había sido hallada en la escena del crimen, en la planta alta de la casa donde vivía María Marta García Belsunce en el country Carmel, de Pilar.

Pero en aquellos días de fines de 2002 posteriores al conmocionante homicidio la técnica existente no fue capaz de determinar un perfil genético. Casi 16 años después, los avances tecnológicos en materia forense lograron horadar ese misterio y podrían permitir un avance en la investigación. Los fiscales ya citaron a siete personas para un cotejo de ADN, entre ellas, Nicolás Pachelo.

Los rastros en cuestión habían sido conservados en la Asesoría Pericial de La Plata, dado que el caso sigue abierto y todavía no se consiguió encontrar en ningún sospechoso un perfil genético que coincidiera con el que contienen aquellas manchas hemáticas. Es por eso que el descifrado de esta muestra, hasta ahora catalogada como "indeterminada", abre un panorama esperanzador para los investigadores judiciales.

Calificadas fuentes judiciales dijeron a LA NACION que los fiscales de Pilar María Inés Domínguez y Andrés Quintana citaron para el cotejo genético a Pachelo, exvecino de la víctima en Carmel y, desde siempre, principal sospechoso del crimen para la familia García Belsunce; a la exesposa de Pachelo, Inés Dávalos Cornejo, y a cinco de los vigiladores de la empresa Cazadores que prestaban servicio en el country en el momento del homicidio: José Ramón Ortiz, Ramón Acosta, Víctor Hugo Contreras, Eduardo Vera y Norberto Glennon.

Se les extraerán muestras de sangre el lunes próximo; a cargo del procedimiento estará la directora de la Asesoría Pericial, la doctora María Mercedes Lojo. El resultado de la comparación genética podría estar listo el 30 de este mes.

Las fuentes judiciales consultadas por LA NACION explicaron que el nuevo perfil genético es de un hombre, fue encontrado en una muestra recolectada de la escena del crimen en 2002 -en la planta alta de la casa- y en su momento había dado resultado indeterminado.

"Es muy importante la aparición de este perfil genético masculino. Creo que la investigación va por un camino correcto. La nueva tecnología creo que nos puede ir arrimando a la verdad y será muy útil para los fiscales", dijo ayer a LA NACION Horacio García Belsunce (h.), hermano de la víctima y todavía condenado como presunto encubridor del crimen. Es que, inicialmente, la investigación del fiscal de Pilar Diego Molina Pico se orientó hacia la familia de María Marta en la búsqueda del homicidio. De resultas de esa pesquisa terminó condenado como presunto autor del crimen el viudo, Carrascosa, que el año pasado fue finalmente absuelto por la Corte.

Domínguez y Quintana asumieron la dirección de la investigación a principios del año pasado y una de las primeras medidas que tomaron fue hacer un nuevo peritaje de todas las evidencias recolectadas en la escena del crimen en 2002.

Citaron a la doctora Lojo para preguntarle sobre las tres muestras de ADN que en 2002 habían dado resultado "indeterminado" y le consultaron específicamente si con los avances tecnológicos forenses desde entonces se podía arribar a un resulto distinto. Lojo, según fuentes judiciales, respondió que sí.

"Se volvieron a analizar las tres muestras y una dio positivo. Hay ADN de un hombre", dijo a LA NACION una fuente de la investigación.

La nueva muestra de ADN y otros dos perfiles genéticos masculinos que ya se tenían y fueron hallados en la escena del crimen serán comparados con las muestras de sangre que se les tomarán a Pachelo y a los cinco vigiladores.

En tanto, la muestra de sangre de Dávalos Cornejo será comparada con el patrón genético femenino distinto al de la víctima hallado en la escena del crimen.

La defensa también pide

Ayer, el abogado de Pachelo, Roberto Ribas, solicitó a la fiscalía de Pilar que también sean sometidos al cotejo genético el viudo y los familiares condenados por encubrimiento (García Belsunce hijo y su medio hermano Juan Hurtig, entre otros). Los fiscales no tomaron aún ninguna decisión al respecto.

"También debe participar del análisis comparativo de ADN la señora Irene Hurtig, hermana de García Belsunce, que no está en la lista de los condenado por encubrimiento, pero sí estuvo mencionada en esta encuesta [sic]. No escapa al criterio de esta defensa que todos los nombrados, a excepción de la mencionada Hurtig, siguen ligados de una u otra forma a la investigación", afirmó Ribas en su escrito, al que tuvo acceso LA NACION.

Además de estar imputado en la causa del crimen en Carmel, Pachelo está ahora detenido por una serie de robos y hurtos en el Tortugas Country Club, en Pilar.

"¿Se enteraron? Mataron a María Marta", habría dicho Pachelo delante de dos clientes que desayunaban en una estación de servicio situada sobre la autopista Panamericana, cerca del country Carmel, según declaraciones testimoniales incorporadas en el expediente. Según esos testigos, lo dijo el lunes 28 de octubre de 2002 a la mañana, cuando la muerte de García Belsunce solo era conocida por amigos y familiares y el homicidio era algo inaudito.

La familia de la víctima siempre sostuvo que a María Marta la habían matado cuando descubrió gente robando en su casa; desde un principio, ligó a Pachelo con el hecho.

El chalet de Carmel, escena de un misterio

En la planta alta, en la parte posterior de la vivienda que compartían María Marta García Belsunce y su esposo, Carlos Carrascosa, se produjo el crimen, el 27 de octubre de 2002. Solo 36 días después, tras la autopsia, quedaría confirmado que la vicepresidenta de Missing Children Argentina había sido asesinada de cinco balazos dentro de su casa. En la pared de la escalera, en un cuadro del antedormitorio, en el antebaño y en el baño se halló sangre que no era de ella.