García Belsunce: las escuchas ocultas de la causa

Carlos Carrascosa no sabe quién es María José. Sólo una vez en la vida escuchó su voz a través de un teléfono. Fueron pocos segundos pero bastaron para no querer volver a escucharla nunca más. Aún sin conocerse no tuvieron más remedio que hablar de algo tan íntimo como la muerte. María José no sabe bien quién es Fernando. Pero durante meses mantuvieron una relación telefónica construida a base de palabras clave y bravuconadas. Un juego de seducción obligado para quien quiere cumplir al pie de la letra su tarea con cierto relajo. Para las tragedias, los accidentes, las emergencias nada más recomendable que un poco de humor. Sobre todo cuando se trata de algo ajeno.

Fernando no conoce al doctor Juan Ramón Gauvry Gordon pero en más de una oportunidad se atrevió a darle instrucciones y hasta interrogarlo del otro lado de la línea. En definitiva su tarea consistía en anotar datos precisos sobre situaciones desbordantes. No es poca cosa. Víctor tampoco se conoce con Daniel aunque hablaron varias veces. Mucho menos sabe quién es realmente ese hombre que si cruza por la calle no podría reconocer. Víctor tampoco conoce a Alicia y Fernando nada sabe de Raúl. Son personajes desconocidos, voces anónimas que suman más misterio al misterio y le ponen un sonido a la muerte.

Aunque ellos posiblemente no lo sepan, sus vidas quedaron unidas para siempre. Tanto María José como Víctor, también Alicia, Fernando, Daniel y Raúl pueden contar una experiencia única. Cada uno constituye una pieza clave de un rompecabezas que nadie pudo armar. Sus voces quedaron grabadas para siempre en un documento atrapante que presentamos a continuación en lanacion.com. Fueron diálogos desinteresados pero intensos, conversaciones formales y desordenadas que se fueron sucediendo después del crimen de María Marta .

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