Gritos, aplausos y llantos: así fue la salida de Oyarzún del tribunal tras ser declarado inocente

"¡Gracias, gracias!", le gritó exultante Daniel Oyarzún al jurado, inmediatamente después del veredicto que hoy lo declaró "no culpable" por la muerte de Brian González, uno de los ladrones que había robado 5 mil pesos de la carnicería de Oyarzún, y que falleció luego de que el carnicero lo persiguiera y lo atropellara con su auto.

Después de la lectura de la sentencia, Oyarzún se abrazó con familiares y amigos, que aplaudían la decisión dentro de la sala. Afuera, unas 50 personas lo esperaban con lágrimas en sus ojos para felicitarlo.

Al verlo, el hermano de Daniel se arrodilló en la calle y gritó: "¡Gracias Dios, gracias Dios!". El abrazo entre los hermanos duró más de un minuto. "Estoy emocionado porque se hizo justicia", dijo a LA NACION.

Por su parte, el carnicero dijo: "Yo sabía que era inocente, no dudé nunca del resultado. Ahora voy a laburar y cuidar a mi hija y ver si puedo recuperar la carnicería que era mi sueño. Yo no soy un justiciero, soy un laburador".

Mientras hablaba, las decenas de personas que fueron a respaldarlo aplaudían y gritaban su apodo: "¡Billy, Billy!". También cantaban: "¡Se lo merece, se lo merece!".

"No hay dudas de que el sistema de juicios por jurados funciona", dijo a LA NACION Ricardo Izquierdo, abogado de Oyarzún. "Los vecinos de Zárate sabían que Oyarzún era inocente. Hoy lo saben 12 personas más que son las miembros del jurado", agregó a los medios presentes. A su lado, Oyarzún escuchaba y lloraba.