Inundaciones en Salta: continuarán las lluvias durante la noche y crece la cantidad de evacuados

“Esto no tiene precedentes, es la crecida más grande en la historia del río Pilcomayo”, dice Daniel Ávila, un vecino de la zona. Al hombre nacido en Santa Victoria Este –en la región del Chaco salteño- se lo escucha sorprendido. El lugar donde vive él y toda su familia está sufriendo una de las más grandes inundaciónes de los últimos tiempos por las incesantes lluvias y las crecidas de los ríos. En la zona una mujer perdió la vida y los evacuados ya son 12.000.

Según Ávila durante los dos últimos años, el gobierno de Salta realizó diversos trabajos de dragado, limpieza y encauce del río que permitieron contener los desbordes cada vez que llovía. Pero esta vez, la situación no pudo controlarse. “El río tiene normalmente una cuenca de cuatro metros. Con las lluvias de hoy llegó a casi nueve metros”, explica Daniel y menciona que se alerta a los lugareños de los cambios climáticos a través de la radio cooperativa FM Pilcomayo.

La única muerte registrada hasta el momento es la de Dalma Melendez. La mujer de 25 años había ido a visitar a su madre el 31 de enero, en el centro de Salvador Mazza a 120 kilómetros de Santa Victoria Este. Perdió la vida luego de que la casilla de adobe donde vivía su madre se derrumbara por la embestida del alud.

En Santa Victoria Este se conformó durante las últimas horas una comisión de emergencia hídrica. En ella participan todos los actores sociales de la comunidad: desde los párrocos de la iglesia, la policía y el director del Hospital N° 4. “Hace 10 días que trabajamos todos juntos, para poder superar estas circunstancias que la naturaleza puso en nuestro camino”, concluye Ávila.

El diálogo entre los gobiernos de la región

Néstor Ruiz de los Llanos es el Secretario de Protección Civil de la provincia de Salta. El funcionario vive desde su nombramiento –a principios de año- el momento más crítico, aunque se muestra optimista. “Con el Comité Permanente de Emergencias estamos trabajando para facilitar la evacuación en la zona. Las estaciones que más inciden en los problemas del Chaco salteño vienen de Bolivia: son las de Puente Aruma y Villamonte”, aclara el funcionario.

“Para tratar todas las cuestiones referidas al río Pilcomayo está la Comisión Trinacional, que la Argentina integra con Bolivia y Paraguay. Este trabajo en conjunto nos permite proyectar las crecidas para adelantarnos a posibles desbordes”, aclara Ruiz de los Llanos. También existe la Comisión Binacional que trabaja con el río Bermejo.

Según los datos del Servicio Meteorológico Nacional, las alertas de lluvias y tormentas fuertes continuarán sobre la región en las próximas 72 horas. A esto se suman las precipitaciones del sur de Bolivia: agua que se acumula y bajan por los ríos Pilcomayo y Bermejo. Por este motivo se abrirán nuevos albergues en la ruta nacional N° 54, y en las localidades de Mosconi y Aguaray. Se estima que lleguen 2500 nuevos evacuados.

Finalmente, el funcionario salteño hizo hincapié en la colaboración recibida desde el Gobierno nacional: “En Santa Victoria están la Gendarmería y el Ejército. Ambas fuerzas colocaron tiendas de campaña, cocinas móviles y cisternas de agua. Además también viajaron hasta la zona funcionarios como – el Subsecretario de Operaciones de Protección Civil del Ministerio de Seguridad de la Nación- Daniel Russo”.

El duro momento de abandonar el hogar

“El río es nuestra casa, nuestra vida: todo”. Cientos de familias pertenecientes a los pueblos originarios en Santa Victoria Este comparten el mismo sentimiento. Llevan décadas viviendo a la vera del río Pilcomayo y hoy, por los desbordes, deben abandonar su lugar. En las últimas horas, personal de la policía lacustre inspeccionó con gomones la zona perjudicada.

El ejemplo más claro de esta situación es lo que paso en la comunidad de La Curvita. Este pueblo quedó sepultado por el agua.: casi 200 familias perdieron todo. Además de La Curvita, las comunidades de La Paz, Estrella y Santa María también podrían quedar afectadas, por lo que se realizaba por estas horas un trabajo preventivo con los pobladores.

En Salta capital, también fue necesario trabajar en sectores afectados del microcentro, donde hubo calles y caminos anegados y locales comerciales inundados. Ayer cayeron 44,7 milímetros de agua: el 20% del total de todo enero, aunque no hubo que lamentar evacuados.

El protocolo de acción en casos de inundaciones

Todos los desastres naturales comparten un elemento en común: no tienen preavisos. Por ello y ante las imprevisibles circunstancias que surgen a partir de un terremoto o una inundación, el gobierno de Salta cuenta con una serie de pasos en épocas de crisis.

El primer paso es el de prevención y mitigación. Equipos preparados para tales circunstancias se acercan a las zonas que se encuentran en riesgo. Su trabajo es dialogar con la gente que vive en la comunidad, informarlos sobre los posibles cambios y persuadirlos para abandonar el lugar en el caso de necesidad.

Luego viene el trabajo de crisis. Cuando el acontecimiento natural ya se consumo y empiezan a proyectarse los daños materiales y las muertes.

El último paso es el de la reconstrucción. Entra en debate la reposición de los servicios básicos, la reconstrucción habitacional de la zona y la contención psicológica de los afectados.

LA RESPUESTA DE SERGIO BERGMAN ANTE LAS INUNDACIONES