La familia que se salvó en Chos Malal: hacían dedo junto a la ruta y les cayó la montaña encima

NEUQUÉN.– Un grito de alerta y un puñado de segundos marcaron la diferencia para una familia del norte neuquino, que ayer se salvó de milagro de quedar sepultada bajo los escombros del Cerro de la Virgen, en Chos Malal. Al mediodía, parte del terreno cedió y las piedras cayeron sobre la ruta provincial 43, justo en el lugar en el que la familia hacía dedo para regresar a Huinganco, su pueblo de origen.

En medio del caos inicial, la Policía, Defensa Civil y personal de Bomberos confirmaron que los cuatro integrantes de la familia Echevarría estaban fuera de peligro, aunque las fuerzas de seguridad y hasta voluntarios de la región seguían enfocados en averiguar si había otras personas sepultadas bajo de los escombros, que cortaron por completo la circulación en la ruta provincial.

Con el correr de las horas, se supo que Daniel Echevarría, Cintia Rodríguez –embarazada de ocho meses– y sus dos hijas fueron los únicos afectados por el desmoronamiento. Aunque sufrieron varios traumatismos y hasta fracturas, los cuatro están en buen estado de salud.

La pareja tiene su casa cerca de Huinganco, una localidad de poco más de mil habitantes ubicada en el norte de la provincia de Neuquén. El martes, habían viajado los 60 kilómetros que los separan de Chos Malal para visitar al padre de Cintia.

Cuando se pararon al costado de la ruta provincial 43 para esperar que algún automovilista los llevara de regreso a su casa, la hija mayor de la pareja escuchó un ruido y dio el grito de alerta. Abigail, de 10 años, advirtió a sus padres, que corrieron para escapar de las rocas que se desmoronaron del Cerro de la Virgen.

Según el testimonio que brindó su tío a LMNeuquén, la niña evitó así que la tragedia fuera mayor. Sin embargo, tanto ella como su padre fueron los más afectados por la caída de las piedras, por lo que necesitaron ser trasladados a Neuquén capital para someterse a cirugías por diversas fracturas.

Mientras que Cintia se encuentra fuera de peligro, pero con cortes en las manos y la cara, la hija más pequeña de la pareja, Jocelyn, de 3 años, sufrió varios golpes y fue asistida por una vecina y un ciclista que se encontraban cerca del lugar.

En una entrevista televisiva, la mujer relató que escuchó un “crac” y sintió que la montaña se le venía encima. Agregó que, momentos después, sostuvo en brazos a la niña ensangrentada, que pedía por su madre. Su tío relató después que la menor sigue afectada psicológicamente por el derrumbe.

El accidente

El desmoronamiento del Cerro de la Virgen se produjo ayer al mediodía en el acceso a la ciudad de Chos Malal, en el norte de la provincia de Neuquén. Se trata de un cerro concurrido por los lugareños para realizar senderismo o ser parte de peregrinaciones y otras actividades vinculadas al turismo religioso, que ya había sufrido otros desprendimientos a partir de un temporal de lluvia que afectó a la región en las últimas semanas.

Una gran cantidad de rocas quedaron sobre la traza de la ruta provincial 43, que conecta a Chos Malal con el resto de las localidades del norte neuquino. En las primeras horas, se realizaron tareas de rescate para liberar a los dos integrantes de la familia que habían quedado atrapados debajo de las rocas. Luego, se utilizaron perros de búsqueda para confirmar que no había otras víctimas bajo los escombros.

Tras el accidente, los vecinos de la región publicaron mensajes en sus redes sociales para recordar las denuncias públicas que habían hecho en 2019, cuando se quejaron por el uso excesivo de dinamita para desarrollar la obra de trazado de la ruta. Sin embargo, todavía no se confirmaron los motivos que causaron este desprendimiento.