Once: "No puedo creer que la Presidenta nos haya ignorado", dijo un familiar

A punto de cumplirse un año de la tragedia que provocó la muerte de 52 personas, el dolor de sus familiares y amigos permanece intacto. Incluso, se reaviva con la aparición de algunas novedades en la causa que aún busca justicia.

Esta mañana se conoció el dato de que las autoridades del tren Sarmiento decidieron abrir el andén 2 que desde el 22 de febrero pasado, día en que ocurrió el accidente, permanecía cerrado. La decisión provocó reacciones variadas. También recordó el paso del tiempo y las demandas aún no resueltas de los allegados a las víctimas.

"No puedo creer que la Presidenta nos haya ignorado. Sigo enojada con ella. Es una burla. Una cargada", expresó Zulma Ojeda, mamá de una víctima, en declaraciones a Radio Mitre.

No fue la única que se manifestó esta mañana tras la reapertura del andén en la estación. Se refirió a la medida, además, Mónica Bottega, mamá de Tatiana Pontiroli, otra víctima de la tragedia. "Lo pasado, pasado está, lo importante es la toma de conciencia, pero no olvidemos el respeto que les debemos a las víctimas. Yo no recibí ayuda de nadie. A mí el Estado jamás me ha ayudado en nada", recordó. "Tatiana tenía 24 años y una vida llena de proyectos. Lo que queremos es que no vuelva a pasar nunca más", añadió.

"Yo no recibí ayuda de nadie. A mí el Estado jamás me ha ayudado en nada"

Bottega cuestionó el rol adoptado por el Gobierno durante estos meses y la demora en la aplicación de soluciones concretas: "Cuando el ministro Randazzo dice que las formaciones tienen 50 años y que no pueden andar más...¿se dio cuenta a raíz de los 52 muertos? Pienso que hay que frenar antes".

Por su parte, Paolo Menghini, padre de Lucas, insistió en las malas condiciones en las que se viaja actualmente en el transporte público. Señaló en ese sentido que lo más importante no es la reapertura del andén, sino poder determinar la seguridad que dispone hoy la plataforma.

Además, insistió en la necesidad "no olvidar la tragedia y a los que murieron de una manera previsible y absurda". Su propio hijo fue encontrado dos días después de producido el choque de tren.