Laprida, el prócer de 1816 que reúne a unos 100 descendientes
Familiares del político y abogado argentino lo recordaron en San Isidro en su 230° cumpleaños; buscan que su figura no quede en el olvido
El sábado había amanecido soleado. Desde la vereda, era imposible adivinar que tras las puertas blancas que dividían la calle asfaltada de la casa de Federico Laprida, de 63 años, en San Isidro, unos 100 descendientes de Francisco Narciso de Laprida estaban reunidos en un gran parque verde con pileta para conmemorar al patriota nacido en San Juan el 28 de octubre de 1786 y fallecido en Mendoza en 1829. El motivo era recordarlo en su 230° cumpleaños, que había sido el día anterior.
"Mi papá habla todo el tiempo de Francisco Narciso. Nos dice que es un prócer olvidado porque nadie sabe quién fue y que nosotros, que llevamos su apellido, tenemos que saber qué hizo para seguir recordándolo. Entre otras cosas, presidió el Congreso de Tucumán cuando se declaró la independencia", dijo Constanza Laprida, de 34 años, una de las hijas de Federico. Años atrás, el anfitrión ya había intentado reunir a todos sus familiares, pero según explicó 2016, como bicentenario de la declaración de la independencia, actuó como un gran impulso para motivar el encuentro.
El cronograma indicaba la llegada de los invitados entre las 14.30 y las 15.15. En la puerta, cada uno era identificado con una pegatina que además de llevar impreso el nombre propio tenía la imagen del prócer. Esa misma imagen colgaba de uno de los balcones de la casa; debajo, una gigantografía mostraba unas historietas de Eduardo Miranda sobre Laprida y su único hijo varón, Amado. "Laprida tuvo cinco hijos: cuatro mujeres y un varón. Si él no hubiera existido ninguno de nosotros estaría hoy aquí. De él descendemos todos", explicó Francisco Narciso, de 68 años, chozno de primer grado y uno de los cuatro hombres que llevan el exacto nombre del patriota.
"Algunos viajaron desde San Juan, pero la mayoría son de Buenos Aires", explicó Federico. "Nunca pensé que íbamos a ser tantos. Acá hay tres ramas, los Quiroga Sarmiento, de mi tía Carmen (Laprida de Delgado Oro), la rama Villanueva, del Ratón Laprida, y la rama Bialet Laprida, de Zuleika (Gore Edwards Bialet Laprida)", añadió, al tomar el micrófono y agradecer la presencia de sus familiares, entre los cuales estaban los únicos tres tataranietos. Carmen, de 81 años, llevaba un prendedor heredado con la imagen de Amado Laprida y un anillo de oro de sus antepasados.
"La gente piensa que sólo presidió el congreso de Tucumán y no es así. Nada más lejos que eso. Estuvo comprometido con la emancipación americana de 1810. Fue cuatro veces diputado en el congreso nacional y presidente de dos congresos en Tucumán, el de 1816 y el de 1824. Y terminó trágicamente su vida", dijo. "No se sabe qué pasó con el cadáver. La teoría más conocida dice que se escapó con Sarmiento de un ataque artero porque estaban en un armisticio que hicieron los montoneros de [José Félix] Aldao. En un momento se separaron y a él lo alcanzó la partida y lo degolló." Un juez de paz de Pilar, Mendoza, habría reconocido a Laprida por el monograma de su camisa. Laprida, que era abogado y unitario, murió en la batalla del Pilar en medio de la guerra civil entre unitarios y federales.
"Estamos interesados en nuestros antepasados porque si no lo recordamos nosotros nadie lo va a hacer", concluyó Federico. Siguiendo esa línea, Carlota Guzzo Conte-Grand de Ronchietto, sobrina chozna del prócer y descendiente de Trinidad Laprida Sánchez Loria -hermana menor de Narciso-, contó que realiza una investigación sobre el prócer.