Las historias detrás del dolor: familiares esperan la llegada de los gendarmes después de la tragedia

SANTIAGO DEL ESTERO.- Escenas de profundo dolor se viven en el Destacamento Móvil 5 de Gendarmería Nacional de esta capital provincial y desde donde partió uno de los colectivos con miembros de la fuerzay desbarrancó en Rosario de la Frontera, Salta, dejando un saldo, hasta este momento de 43 muertos y varios heridos, algunos de ellos, de gravedad.

Numerosas ambulancias asisten a los familiares que, apenas se conoció la noticia, empezaron a llegar al destacamento y son contenidos por autoridades de la fuerza, personal médico, psicológico y con el resto de los uniformados que quedaron, siendo estos amigos de las víctimas.

La gobernación local dispuso que el FORUM, ubicado en diagonal al destacamento central de Gendarmería sobre Avenida Roca, sea el lugar donde sean velados la gran mayoría de los gendarmes fallecidos que son oriundos de esta provincia.

El dolor por Franco

Franco Alderete es uno de los fallecidos, de 33 años, Cabo, hace poco más de una década en la fuerza, nacido en Termas de Rio Hondo, distante a 67 kilómetros de la capital santiagueña y que vivía en esta ciudad, en el Barrio Siglo 19, junto a su esposa y a su único hijo varón de 6 años.

"El viaje de Franco estaba previsto para el 22 de este mes, pero anoche, cerca de las 20 recibió un llamado que debía presentarse, que el viaje se adelantaba y salieron de aquí cerca de las 12 de la noche", indicó Nora López, cuñada del desafortunado gendarme santiagueño, una de las 43 víctimas del siniestro vial que conmueve al país y enluta a la provincia.

"Franco era un ser muy especial. Yo estoy casada con su hermano, de crianza, no es de sangre. Mi esposo vivía en la calle, eran amiguitos de la infancia en Termas. Franco lo llevaba a la casa hasta que un día la familia adopto como propio y no se fue más, se amaban, mi marido está destruido", dijo Nora con la voz quebrada.

Fuentes de Gendarmería indicaron a LA NACION que cerca de las 20 horas empezaran a arribar los primeros cuerpos, al tiempo que aseguraron que "un gran número de víctimas eran de esta provincia y los que no lo eran ya estaban viviendo aquí hace mucho, casados con santiagueños y con hijos nacidos en esta provincia".

Los familiares

Las escenas de llano, de abrazos, de preguntas a los periodistas sobre algún listado y hasta la congoja de los gendarmes que se quedaron en la provincia conmueven y no son pocos los santiagueños de la zona que se acercan con agua, una palabra de aliento y un abrazo para acompañar a los familiares de las víctimas.

Herminia tiene casi 68 años tiene un kiosco en diagonal a la entrada de calle Chacabuco del Destacamento Móvil 5. Esta consternada y con un hilo de voz cuenta a LA NACION que "los conozco a casi todos. Cuando venían a quedarse porque los movilizaban les comparaban aquí golosinas a sus hijos y yo soy testigo de abrazos, de promesas de regreso a los hijos, no doy más de dolor".

Qué hacían

Los primeros en asistir tras el accidente fueron los compañeros de los gendarmes accidentados, que viajaban en otros micros. Voceros de Gendarmería revelaron que unos 150 gendarmes viajaban en tres ómnibus desde el Destacamento Móvil N° 5 de Gendarmería Nacional, desde Santiago del Estero a la ciudad de San Salvador de Jujuy.

Habían sido convocados para reforzar el operativo de seguridad frente a la advertencia de protestas sociales y piquetes en proximidad de las fiestas de Navidad y Fin de Año. Esta mañana, familiares de los gendarmes movilizados se concentraron en ese Destacamento para reclamar más información sobre el estado de sus allegados.

Si bien no se han establecido las causas del accidente, se cree que el chófer del micro habría perdido el control del vehículo a raíz del malogrado estado de la ruta.