Nuevas ideas desde la NASA
El objetivo del programa es encontrar soluciones a los grandes desafíos de la humanidad
Esta es la tercera entrega de una serie sobre la experiencia de un argentino en la NASA
Me gustaría compartir con ustedes mi experiencia en estos meses en Singularity University, el lugar donde estudiamos las tecnologías del futuro en el campus de la NASA en Silicon Valley. Para ponerlos en contexto, acá nos enseñan y permiten experimentar con la biotecnología, las impresoras 3D, la nano-tecnología, la robótica, la inteligencia artificial y las tecnologías espaciales, entre otras. El objetivo del programa es encontrar soluciones a los grandes desafíos de la humanidad, como la educación, la salud, la energía y el medio ambiente.
Lo más interesante de Singularity no es solo la experiencia académica sino también la serie de actividades físicas y mentales que te invitan a experimentar, que van desde una máquina llamada vasper.com, que combina ejercicio y tecnología para máximo rendimiento, pasando por clases de meditación trascendental, hasta la práctica del Krag Maga, una técnica de combate de Israel que mezcla las mejores prácticas de defensa personal. La experiencia es realmente transformadora, no solo por las disciplinas que estudiamos, sino por la oportunidad de compartir vivencias, ideas y consejos con personas fascinantes, libres de prejuicios y que están creando el futuro.
La experiencia es realmente transformadora, no solo por las disciplinas que estudiamos, sino por la oportunidad de compartir vivencias, ideas y consejos con personas fascinantes, libres de prejuicios y que están creando el futuro
Durante estos meses, intenté comprender las claves del ecosistema en Silicon Valley y una de ellas es el acceso democrático a las tecnologías del futuro. Por ejemplo, un profesor de Singularity creó el laboratorio Biocurious.org, un espacio donde podés aprender, jugar e inventar medicina y biología con las mismas tecnologías que tienen los mejores laboratorios del mundo. En definitiva, es un lugar con equipamiento valorado en millones de dólares y donde pagando una cuota mensual accesible, podés experimentar con sus avanzadas tecnologías. Otro espacio emblemático es Techshop que trabaja con el mismo modelo: son centros con las últimas tecnologías para diseñar y crear prototipos de productos que quieras inventar. Esta es la nueva tendencia denominada "makers space" o espacio de creadores. Ojalá seamos capaces en la Argentina, tanto desde el sector privado como el público, de crear miles de estos centros en el país, para democratizar el acceso a estas tecnologías a todos los emprendedores, inventores y creadores.
También estas semanas estamos evaluando la viabilidad de ciertas ideas y proyectos. Uno de ellos es la utilización de drones en situaciones de catástrofes. Es decir, utilizar estos vehículos aéreos para, por medio del celular de las víctimas, localizar a las personas afectadas. Al mismo tiempo, se están desarrollando audífonos y sensores inteligentes para hacer la vida más fácil a la tercera edad. Otro concepto relevante es volver masivo el acceso al análisis de ADN y RNA, para poder saber la probabilidad de riesgo de ciertas enfermedades y poder prevenirlas adecuadamente. Hay una compañía acá que lo hace, llamada 23andme. Nuestro objetivo es hacer esta muestra accesible y de código abierto, para que todos nuestros investigadores, médicos y científicos puedan utilizarla para encontrar parámetros preventivos.
Otra idea que estamos desarrollando activamente es la idea de crear un robot con inteligencia artificial para que los niños puedan aprender a programar. De esta manera, al seguir los pasos del ejercicio, pueden ver, tocar y experimentar las funcionalidades que programaron para que el robot realice ciertas acciones.
Somos conscientes que el mercado quizás aún no está preparado para adoptar masivamente estas ideas, pero justamente eso es lo que nos piden acá, que pensemos e imaginemos el futuro juntos.
- Podés conocer más sobre la experiencia de Pablo Larguía en su blog