Nuevo foco de conflicto en el Bonaparte: médicos del hospital denunciaron que cerraron las residencias
Son las que se vinculan a áreas interdisciplinarias; el Gobierno señala que se reasignaron a otros sectores
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LA NACIONFabiola Czubaj
A horas de un paro al que se plegaron trabajadores y profesionales de la salud, se abrió un nuevo conflicto en el Hospital Nacional Laura Bonaparte, ubicado en el barrio porteño de Parque Patricios. Médicos salieron a denunciar que el Gobierno no asignó cupos este año para la residencia interdisciplinaria en salud mental (Risam) en ese centro.
La explicación oficial, en tanto, es que esos cupos se reasignaron para aumentar las vacantes de psiquiatría, psicología, trabajo social y otras especialidades específicas de salud mental, en lugar de una formación que abarque diferentes disciplinas a lo largo de la residencia. En el Ministerio de Salud de la Nación consideran que, de este modo, mejorarán los resultados en la atención.
En adelante, según indicaron en esa cartera, las Risam las podrán absorber las provincias que quieran sostener esa capacitación interdisciplinaria y financiarla.
De acuerdo con el cronograma para rendir el Examen Único de residencias 2025, entre hoy y mitad de mes estarían disponibles los cupos por especialidad para los médicos, enfermeros y bioquímicos que se inscriban para acceder a una vacante en ese sistema de formación.
“Desde la Risam Bonaparte queremos anunciar que hoy [por ayer] nos comunicaron que nuestra residencia no recibirá ningún cupo, tanto para las diferentes disciplinas como para la jefatura, aun cuando cumplimentamos todos los requisitos formales para la renovación de la totalidad de los mismos”, comunicó ese equipo a través de su cuenta en la red X.
En el hospital, refirieron a LA NACIÓN que la comunicación formal del Ministerio de Salud de la Nación recibida ayer por correo electrónico fue confirmada esta mañana por el interventor del hospital, Mariano Pirozzo. El año pasado, se adjudicaron 24 vacantes, incluidas de jefatura.
“Este vaciamiento de cupos implica el cierre de la Risam, ya que sin nuevos ingresos no se puede garantizar la continuidad del dispositivo de formación profesional en trabajo interdisciplinario en salud mental”, afirmaron a través de un escrito con una convocatoria a la comunidad para hoy, a partir de las 13 en el acceso principal del hospital, en Combate de los Pozos al 2100.
Es, para los profesionales, “una medida arbitraria, sin fundamentos técnicos ni justificación institucional, que se suma al reciente despido de instructorías y supervisiones fundamentales para el proceso formativo”.
Karen Krenz es residente de primer año de trabajo social en el Bonaparte, donde con sus compañeros están cumpliendo 48 horas de paro y, mañana, se sumarán al convocado por la CGT. Ingresó en octubre del año pasado a la residencia interdisciplinaria y trabaja en la guardia del hospital. Contó que la coordinación de la Risam donde trabaja recibió ayer la respuesta por mail del ministerio con una planilla Excel con la cantidad de cupos y no figuraban vacantes asignadas para la residencia a la que acceden egresados de seis disciplinas: medicina, psicología, enfermería, terapia ocupacional, trabajo social y musicoterapia. Tampoco para cubrir jefaturas, según agregó.
“No nos dieron una explicación. Los que se presenten a concurso este año y quieran hacer una residencia interdisciplinaria en salud mental no podrán elegir el Bonaparte –continuó Krenz–. Hay otras vacantes con financiamiento mixto en las provincias y, en esos casos, a esos equipos Nación les dijo que lo único que financiarán son las residencias lineales. Modificar las Risam implica ir en contra de la Ley Nacional de Salud Mental, que indica que las atenciones tienen que ser intervenciones interdisciplinarias”.
A partir de la información que están compartiendo entre los equipos de los distintos hospitales nacionales, citó que en el Hospital Nacional y de Comunidad Dr Ramón Carrillo (antes, Colonia Montes de Oca) no se asignaron cupos para terapia ocupacional, musicoterapia y trabajo social, sino solo para psicología, psiquiatría y enfermería, junto con dos cargos de jefatura. Un escenario similar describió para el Hospital Samic El Calafate, en Santa Cruz, o el Hospital del Bicentenario, en Esteban Echeverría.
La preocupación de los residentes que aún no completaron la Risam y los que ingresaron el año pasado, como así también los que tienen pendiente el título de especialidad finalizados los tres años de la residencia interdisciplinaria, es qué pasará. En el Ministerio de Salud afirmaron a LA NACIÓN al respecto que seguirán financiando los cargos de los profesionales que ingresaron el año pasado y los que están en segundo y tercer año.
“Este año no vamos a dar cupos a las Risam financiadas por la Nación. No podemos poner en igualdad de formación a un médico que hace una residencia de tres años en psiquiatría con uno que accede al título de especialidad con mucha menor carga curricular específica. Es nivelar para abajo. Necesitamos pediatras, emergentólogos, terapistas, psiquiatras, psiquiatras infantojuveniles, ginecólogos bien formados”, respondieron en la cartera a cargo de Mario Lugones.
La agenda de la última reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa) incluyó una presentación a los ministros provinciales sobre el sistema de residencias, incluidas las interdisciplinarias en salud mental. La decisión, según ampliaron, la atribuyeron a “inconsistencias detectadas el año pasado” en el programa de formación, el perfil de los egresados o las habilidades adquiridas.
“En lugar de dar cupos para las Risam con financiamiento nacional, este año decidimos reasignarlos a cada una de las seis especialidades que abarcan entre los hospitales con posibilidad para poder formar esos profesionales –continuaron-. Les ofrecimos a todas las provincias esa posibilidad durante el Cofesa. Algunas disciplinas tendrán más cupos, otras menos o ninguna, de acuerdo con las necesidades de formación de los recursos humanos en salud. Esto no quiere decir que las provincias no puedan asignar vacantes como consideren conveniente”.
De hecho, las jurisdicciones están terminando de ajustar esa disponibilidad para las evaluaciones de ingreso a las residencias de grado y posgrado este año. Actualmente, son 129 los cargos asignados a las Risam en hospitales nacionales, incluidos jefes e instructores: 54 en el Bonaparte, donde los residentes de tercer año que completarán su formación en septiembre “van a ocupar las jefaturas”, según indicaron en Salud; 17 en el de Esteban Echeverría; 13 en el Samic El Calafate, y 45 en la ex-Colonia Montes de Oca.
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