Qué se sabe hasta ahora sobre la familia holandesa que vivió 9 años encerrada en una granja

Hace algunos días, la historia de una familia que había permanecido 9 años recluida en el sótano de una granja holandesa recorrió el mundo. Todo salió a la luz cuando uno de los hermanos (que sería el mayor) ingresó a un bar y le contó todo a su dueño, identificado como Chris Westerbeek. La Policía de la provincia de Drente investigó el caso con sumo hermetismo y difundió un comunicado que echó por tierra varias de las características que se le adjudicaban.

En principio, se descartó que la "Familia de Ruinerwold" (por el pueblo en el que sucedió el hecho) haya estado viviendo en un sótano. Según las fuentes policiales, las 6 personas encontradas en la granja y el joven que acudió al bar vivían en una pequeña habitación que permanecía cerrada, en la planta baja. Se trata de seis hermanos mayores de edad y su padre. Su madre habría fallecido hace unos años.

También se investiga si efectivamente permanecieron allí contra su voluntad. Por esta presunción se detuvo al inquilino de la granja. Se trata de un hombre de 58 años conocido en el pueblo como "el austriaco", que se negó a cooperar con la investigación.

Según versiones periodísticas, su nombre es Joseph B y emigró desde Austria en el año 2010. Le alquilaba la granja a Alida ten Oever, de 66 años. El diario austriaco Kronen Zeitung aseguró que el hombre "fue miembro de una secta en su juventud". Desde el Ministerio de Exteriores de Austria dijeron que había rechazado todo tipo de apoyo consular.

La prensa holandesa le puso nombre y apellido al denunciante. Se trataría de Jan Zon van Dorsten, un joven que por el año 2010 compartía información sobre el cambio climático en su perfil de Facebook. Luego cesó su actividad. El pasado mes de junio habría vuelto a utilizar las redes para postear que había conseguido trabajo en un local llamado The Natural Homes. Dicho local está cerrado desde hace varios años, pero habría sido el lugar en donde la familia vendía piezas de madera fabricadas por el padre. La Policía continúa investigando esa pista.

También se informó que la investigación se ha ampliado a varias localizaciones en Stationsweg, Kerkstraat y Zwartsluis, un pueblo situado a unos 15 minutos de Ruinerwold.