Quilmes: clausuraron un geriátrico sin habilitación, pero los ancianos continúan en el lugar hacinados

Hacinados en pocos metros, alimentados con comida en mal estado y medicados con pastillas vencidas. Así vivían 15 ancianos en un geriátrico “trucho” de Quilmes que, tras una denuncia policial y la intervención de la Justicia, finalmente fue clausurado por la intendencia local. Sin embargo, y pese a las irregularidades, la mayoría de los adultos mayores continuaba hoy en la casa a la espera de ser trasladados. Esta mañana, una ambulancia arribó al inmueble para hisopar a los abuelos alojados, pero tanto el personal como algunos familiares de los abuelos no dejaban entrar a los enfermeros y a los médicos.

“Si mi mamá estuviese mal, ¿te pensás que la dejaría acá? La atienden perfecto. ¿Para qué voy a dejar pasar al SAME si está en perfectas condiciones?”, decía, poco antes del mediodía, un hombre en la puerta del inmueble. En medio de un caos de gritos y hasta empujones, se vivía una situación particular entre algunos allegados de los ancianos y el propietario del establecimiento. “El lugar fue clausurado, pero porque no tengo la habilitación. No me dieron. Yo hablé a la municipalidad el 20 de marzo del año pasado y me dejaron una planilla con protocolo Covid”, dijo el dueño Juan Carlos Parada de 53 años.

Tanto el propietario del lugar como algunas empleadas desmentían que los abuelos estuvieran alojados en malas condiciones. “Es mentira que había medicación vencida” tras el allanamiento realizado ayer, dijo una trabajadora y, ante la consulta de por qué una anciana había sido atada a la silla, respondió: “Es una abuela psiquiátrica. Se hizo eso para que tome la pastilla”.

Parte de la denuncia sobre lo que ocurría en el supuesto geriátrico, ubicado en La Guarda N.º 621 en la localidad quilmeña de Ezpeleta, llegó a través de las redes sociales. Se viralizó un video en el que se ve a una mujer empleada del lugar que le da un remedio a una abuela a la fuerza: le tapa la boca y la nariz para que no grite. Según contaron los vecinos a LN+, hace un año que el inmueble alojaba a los adultos mayores. Las condiciones del alojamiento tampoco eran las mejores: la casa tiene solo dos habitaciones pequeñas con cuatro camas cada una y un tercer dormitorio improvisado en un garaje con colchones de goma espuma en mal estado.

El cierre del lugar se llevó adelante ayer por la mañana luego del requerimiento de la fiscal Curra Zamaniego y en el marco de una causa por “abandono de persona” iniciada contra cuatro personas, pero hoy la mayoría de los ancianos continuaba asilado en el improvisado hogar. Una joven que se identificó como Antonella y nieta de una mujer que vive allí contó, en diálogo con LN+, que ese inmueble había sido la casa de su abuela y que luego fue su tía quien la vendió al propietario del supuesto geriátrico, identificado por las fuentes policiales como Parada. “Es una casa que tiene dos habitaciones, un baño, un living y la cocina. Vivían cuatro personas antes ahí”, describió la joven.

Al parecer, ese hogar antes funcionaba en otro inmueble cercano, pero en marzo de 2020 se mudó a la actual ubicación. “Estuve cinco minutos una vez el año pasado. Vi a mi abuela en el living y a simple vista no estaba mal”, agregó Antonella.

Ayer, tras el requerimiento judicial de la UFI N.º 6 por una denuncia policial que se hizo en la comisaria Quilmes Sexta, la policía bonaerense realizó un allanamiento en el lugar y constató las irregularidades. Durante el procedimiento se secuestraron medicamentos y alimentos vencidos e historias clínicas improvisadas. En tanto, uno de los ancianos octogenarios fue trasladado al hospital Iriarte para su tratamiento, “por encontrarse comprometida su salud”, y posterior alojamiento en la residencia municipal Ave Fénix. “Del resultado de la diligencia se logró salvaguardar la integridad física de 14 ancianos que se encontraban alojados en condiciones infrahumanas con la capacidad de alojamiento sobrepoblada y en hacinamiento, no respetando el mínimo protocolo de bioseguridad”, indicaron fuentes de la investigación.

El traslado de los ancianos

El establecimiento fue clausurado por la municipalidad de Quilmes por “falta de habilitación, seguridad e higiene y cuestiones de bromatología”, indicó al medio local Perspectiva Sur la titular de la Agencia de Fiscalización y Control Comunal Alejandra Cordeiro.”La medida fue una clausura administrativa, sin desalojo, ya que hay que dar intervención a la Dirección de Adultos Mayores”, explicó la funcionaria.

Ante la consulta de LA NACION, desde la municipalidad de Quilmes indicaron que se está trabajando junto a Nación, la Provincia, el PAMI y la comuna para, una vez que se obtenga el resultado de los hisopados de los adultos mayores, si los mismos son negativos se los trasladará a distintas dependencias si es que las familias no se los llevan a sus casas. “Si es necesario alguna internación para mayor atención de los adultos mayores también se hará”, aseguraron.

Desde la comuna indicaron que no hubo control previo del lugar porque como el supuesto geriátrico no estaba habilitado oficialmente como tal para la Municipalidad se trataba de un domicilio particular. “Una vez que hubo una denuncia fue que pudimos intervenir y saber que allí había un supuesto hogar”, agregaron las fuentes consultadas.

Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad de la Defensoría del Pueblo porteña, dijo en LN+ que existen, a lo largo de todo el país, alrededor de 1000 lugares que dicen ser geriátricos, pero que en realidad no tienen las habilitaciones correspondientes.

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