Según el Gobierno, la cumbia villera incide en la inseguridad

La cumbia villera -el género musical que describe en sus letras los estilos de vida en los barrios de emergencia de la Capital y del conurbano- fue señalada ayer por el Gobierno como uno de los factores que, junto con la pobreza y la marginalidad, contribuyeron a incrementar los niveles de inseguridad en la Argentina en los últimos 10 años.

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, dijo que la diseminación de ese movimiento cultural en las capas más necesitadas de la sociedad es una de las causas por las que se agudizó la falta de seguridad en el país.

Luego de admitir que la Argentina es hoy más insegura que hace diez años, Fernández dijo: "Diez años atrás tampoco existían los niveles de pobreza que existen hoy. Diez años atrás no se había desarrollado una parte de la sociedad en la marginalidad absoluta, como se ha desarrollado en este tiempo. Diez años atrás no existía una cultura muy difundida en esos sectores de la sociedad, que entre otras cosas piensan que el delito puede ser un modus vivendi".

Y agregó: "Hace diez años no existían programas de televisión de cinco horas donde se difundía un tipo de música, en la que en gran medida y por muchos momentos se termina elogiando la acción delictiva, como lo hace la cumbia villera".

"Han cambiado muchas cosas en esos diez años en la Argentina, y entre esas cosas también hay un fenómeno de violencia delictiva, que se ha difundido", completó.

Fernández hizo esas consideraciones durante un extenso diálogo que mantuvo con Radio Mitre, en el que desmenuzó las consideraciones oficiales sobre la problemática de la seguridad. Las palabras del jefe de Gabinete reabrieron el viejo debate respecto de la incidencia que las expresiones culturales pueden tener sobre el comportamiento social.

Controversia

El primero en disentir con la visión oficial fue el secretario de Cultura, Torcuato Di Tella. "Yo no creo que este tipo de manifestaciones estimule los comportamientos delictivos, porque éstos tienen otras raíces. Además, el tango tematizó históricamente muchas situaciones delictivas -como la prostitución, por ejemplo-, pero no por ello contribuyó a que aumentara el fenómeno y tampoco buscaba legitimarlo", dijo Di Tella a LA NACION.

El titular de la cátedra de Cultura Popular y Masiva de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, Pablo Alabarces, consideró que vincular el crecimiento de la inseguridad con una expresión cultural no tiene asidero alguno y, dijo, "reviste una ingenuidad pasmosa".

"Una gran distancia separa a lo simbólico de lo fáctico. La cumbia villera sólo recoge el imaginario social que circula en los barrios pobres y lo cristaliza", completó.

Con él coincidió la investigadora Stella Martini, titular de la cátedra de Comunicación y Cultura de la UBA. "En las villas, los chicos no necesitan de la cumbia villera para conocer los vaivenes del delito. El problema del delito es un problema económico y social, y sólo secundariamente puede ser simbólico", consideró.