Tiene 107 años, luchó por su derecho a votar y hoy lo logró
Se levantó temprano. Se bañó, desayunó saludablemente y esperó que llegara su profesora para hacer la clase de yoga, como todos los días. Después del almuerzo, le informó a su yerno que ya estaba lista. "Vamos a votar, Jorge", dijo María Gabriela Calderón de la Barca de Zimmermann, o Tuntén, como le dicen su familia y amigos, y se subieron al auto camino al colegio La Anunciata, en Recoleta. No hizo fila: sus 107 años le dieron prioridad para ejercer su derecho, por el que tuvo que reclamar en la Cámara Electoral luego de las PASO, la primera vez en su vida que Tuntén faltó a una elección. Había sido excluida por haber superado el límite de edad para depurar los padrones, que se fijó el año pasado en 105 años.
"Estoy contenta. Fue mucho esfuerzo venir hasta el centro porque ya no hago estas cosas de viajar tanto en un mismo día –confesó Tuntén-. Creí que iba a votar en San Isidro, donde vivo desde hace algunos años con una de mis hijas." Por eso se reprocha no haber hecho el cambio de domicilio a tiempo.
Tuntén le pidió a Jorge Baliero, su yerno, que la acompañara. El mejor horario para salir de su casa, el momento en el que tiene más energía es después de almorzar. Por eso la salida fue bien planificada. Dice que el esfuerzo valió la pena. Siempre le interesó la política y ahora también le preocupa el futuro de su país, y no poder haber dado su opinión en las PASO por una cuestión de edad le cayó como un balde de agua fría. Inadmisible. Injusto.
"Todo salió muy bien. Y ni siquiera quiso que le acercaran la urna a la puerta. Ella quiso entrar al colegio y llegar hasta la mesa, como todos los demás. Sin privilegios", contó Jorge. A la salida, un grupo de jóvenes se acercó para saludarla. Y todos la aplaudieron.
"Soy ciudadana argentina y quiero votar por mi patria. Me acabo de enterar de que no estoy en el padrón. Tengo 107 años y medio, y por eso me dejaron afuera. Seguro que tienen miedo de que otra persona se apropie de mi nombre. Pero a mí me preocupa el futuro de mi país y no voy a poder dar mi opinión. Es ridículo", había escrito Tuntén en una carta cuando se enteró, apenas unas semanas antes de las PASO, que no figuraba en el padrón. De inmediato, sus hijas se pusieron a investigar qué había sucedido. Porqué, si según la ley electoral no hay un límite de edad para votar –aunque después de los 70 deja de ser obligatorio-, su madre había desaparecido de las listas. Desde la Cámara Electoral les habían dicho que debía presentar una nota y un certificado de supervivencia para solicitar que fuera reincorporada. " Nos dijeron que había chances para octubre, y finalmente lo conseguimos –recordó Annie Zimermann-. Pudieron agregarla, pero no reincorporarla. Por eso, si uno la buscaba en el padrón no aparecía". Pero Tuntén sí figuraba, al final de todo, en la lista de la mesa 729, en el colegio La Anunciata.
LA NACION pudo corroborar el dato que ahora restringe a los mayores de 105 años. La normativa figura, según la Cámara Electoral en la acordada 28/2018, que elevó en cinco años, de 100 a 105, lo que se denomina "mayor edad límite", para la actualización y fiscalización de padrones.
Amplia familia
A los 18 años, Tuntén conoció a su esposo. Nunca imaginó que iba a tener una familia tan grande: 12 hijos, 58 nietos, 113 bisnietos y una tataranieta. La última se llama Luisa, y nació hace apenas unos días. Pero hace casi un año y medio nació Jacinta, su tataranieta. Dice que se acuerda de los nombres de todos, pero las fechas de nacimiento los va anotando en una libretita de tapa gris. Hay meses que están casi completos, y en un cálculo informal sonríe al confesar que levanta el teléfono día por medio para decirle "feliz cumpleaños" a algún integrante de su familia.
Con sus 107 años, Tuntén forma parte de un grupo poblacional que crece en el mundo. Según el último censo, de 2010, en la Argentina las personas con más de 100 años eran 3487. En 2001, para establecer una comparación de crecimiento, se contaban 1855. La mayoría, antes y ahora, son mujeres. El envejecimiento demográfico es un fenómeno global: la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que la mitad de los chicos nacidos desde 2010 soplarán las 100 velitas o más en el siglo XXII.
Más leídas de Sociedad
Las noticias, en 2 minutos. Comienza el debate de la ley Bases en el Congreso, y habrá una movilización piquetera; por la crisis, la Feria del Libro tendrá más días con entrada gratis
"Ya no está regalado". La entrada para visitar las Cataratas desde la Argentina ya sale el doble que desde Brasil
Volantazo. Dejó el trabajo ideal y hace 13 años que vive viajando: así es la vida de un nómade digital