Un muerto y 150 heridos por el uso de pirotecnia durante los festejos del Año Nuevo

Una persona murió y al menos 67 menores y 90 adultos sufrieron quemaduras o lesiones de distinta gravedad por mal uso de pirotecnia o impacto de corchos, riñas y otros incidentes vinculados con los festejos del Año Nuevo en todo el país, informaron fuentes oficiales.

Entre los heridos de mayor gravedad se encuentran un joven de 25 años que perdió un ojo en la Capital Federal y un chico de 14 años que sufrió la amputación de un dedo en Santiago del Estero. Un chico de 7 años sufrió quemaduras extensas en el cuerpo por la explosión de una caja de pirotecnia que trasladaba un adulto al que acompañaba.

La médica Miriam Miño afirmó en conferencia de prensa que por lesiones por pirotecnia se atendieron en el Hospital del Quemado 11 varones y dos mujeres, de los cuales quedaron internados el adulto que perdió un ojo y el niño con quemaduras extensas.

"[Años atrás] había noches que teníamos que atender 400 pacientes, pero no eran tan graves las quemaduras. Ahora va disminuyendo la cantidad de pacientes, pero vienen con mayor gravedad, y eso deja un sabor amargo", dijo Miño.

Agregó que el chico de 7 años que sufrió quemaduras al ser alcanzado por un elemento de pirotecnia no corre riesgo de vida, pero lamentó que "puede tener secuelas graves" porque "tiene un 25% del cuerpo quemado".

El jefe de Guardia del hospital Santa Lucía, Fernando Pellegrino, afirmó que en ese centro oftalmológico 32 pacientes debieron ser atendidos. Dieciséis eran menores que presentaban heridas de distinta consideración. Los más graves fueron dos niños y siete adultos que debieron ser operados.

"Los nueve casos quirúrgicos tienen pronóstico reservado, son graves y podrían quedar con secuelas; cuatro personas fueron atendidas por heridas de estallidos directos de pirotecnia", advirtió Pellegrino.

En el hospital Pedro Lagleyze debieron ser atendidos tres menores y cinco adultos por distintas lesiones en los ojos causadas por el mal uso de pirotecnia o impacto de corchos, aunque ninguno de los casos requirió intervención quirúrgica.

La médica Laura Turovetzky informó que ingresaron con distintas lesiones causadas por pirotecnia o corchos, ninguno revistió gravedad y el único que estuvo unas horas internado ya había sido dado de alta.

En Misiones, una persona murió por heridas de arma blanca sufridas en una riña durante los festejos. Los centros sanitarios de esa provincia también debieron asistir ocho casos de quemaduras por pirotecnia, doce heridos en riña de los cuales siete presentaban heridas de arma blanca, tres heridos en siniestros viales, un intoxicado por exceso en el consumo de alcohol y cuatro por inhalación de humo.

En La Plata, ocho niños debieron ser asistidos en el Hospital de Pediatría Sor María Ludovica.

En la ciudad de Córdoba, siete personas resultaron con heridas leves y debieron ser asistidas en el Instituto del Quemado. Esa institución informó que cuatro pacientes eran menores y que ninguno quedó internado, ya que en todos los casos fueron quemaduras menores.

En Mendoza, ocho adultos y cuatro menores fueron atendidos en distintos centros sanitarios.

En Salta, cinco niños fueron asistidos en el hospital Materno Infantil de la capital provincial.

En Mar del Plata, cinco menores debieron ser atendidos en el hospital Materno Infantil de la ciudad.

En Río Negro, tres jóvenes debieron ser asistidos en la guardia del hospital Artémides Zatti. Uno de ellos permanece internado en recuperación y los otros dos fueron tratados por lesiones leves.

Los primeros bebes de 2017

Un bebe de Maipú, Mendoza; otro de Frías, Santiago del Estero, y un tercero de Rosario fueron los primeros nacimientos de 2017. Francesco nació a las 00.00 en el hospital regional Diego Paroissien, de Maipú. Pesó 3,620 kilos y midió 52 centímetros; su mamá se llama Melanie Rodríguez y tiene 18 años. Gonzalo Benjamín también nació a medianoche, pero en el hospital zonal de Frías, y pesó 3,100 kg. Ciro Ávalos nació a la misma hora en el hospital provincial Centenario de la ciudad de Rosario y pesó 3,300 kilos.